Un devastador terremoto de magnitud 6.8 sacudió la región meridional marroquí de Marrakech. Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, 63 kilómetros al suroeste de la capital turística de Marruecos.
La tragedia ha desatado un movimiento de solidaridad y ayuda de la comunidad internacional, que ha comenzado a movilizarse para colaborar en la búsqueda de supervivientes y en las labores de desescombro.
Los equipos de rescate han comenzado ha desplegarse, después de que Marruecos haya aceptado la ayuda de cuatro países: España, Reino Unido, Emiratos Árabes y Catar.