El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este miércoles sobre la llegada del primer grupo de migrantes enviados por su administración en autobús a Chicago, Illinois.
El republicano explicó que, además de llevar a los migrantes capturados por sus fuerzas estatales tras cruzar ilegalmente la frontera con México a ciudades como Washington D.C. y Nueva York, ahora Chicago se suma como lugar de entrega para su llamada "estrategia de transporte".
Dicha estrategia es implementada por Texas como parte de la respuesta de su gobierno a la propuesta del presidente demócrata, Joe Biden, de implementar políticas de fronteras abiertas a su llegada al poder.
En abril, Abbott ordenó a la División de Manejo de Emergencias de Texas que alquilara autobuses de pasajeros para transportar a los migrantes detenidos en Texas hasta Washington D.C..
Unos meses después, a principios de agosto, el gobernador agregó a la ciudad de Nueva York como segundo lugar de entrega de migrantes.
Desde que comenzó esta estrategia de transporte en autobús en la primavera, miles de migrantes han sido transportados a estas ciudades santuario.
En ese sentido, Abbott detalló este miércoles por medio de un comunicado que los migrantes enviados a Chicago fueron dejados esta noche en el icónico edificio de la Union Station.
"La inacción del presidente Biden en nuestra frontera sur continúa poniendo en riesgo la vida de los texanos y de los estadunidenses y está abrumando a nuestras comunidades", dijo tras el anuncio.
El gobernador texano insistió que la polémica estrategia de transporte seguirá siendo implementada por su gobierno con tal de brindar alivio a las comunidades fronterizas de su estado que, en su opinión, se han visto abrumadas en los últimos meses debido a la ola migratoria suscitada desde la llegada de Biden a la Casas Blanca.
"Para continuar brindando el alivio que tanto necesitan nuestras pequeñas ciudades fronterizas invadidas, Chicago se unirá a las ciudades santuario de Washington D.C. y Nueva York como un lugar de entrega adicional", explicó.
Finalmente, confió en que Chicago con su ordenanza de ciudad de acogida para migrantes que la convierte en una ciudad santuario, no negará los servicios públicos de la ciudad a las personas en función de su estado migratorio.
Agregó que la ciudad tampoco requiere que la policía local coopere con las autoridades federales de inmigración y mandó un mensaje a la alcaldesa Lori Lightfoot, quien ha destacado en el pasado por su activismo en torno a los migrantes.
"A la alcaldesa Lightfoot le encanta promocionar la responsabilidad de su ciudad de dar la bienvenida a todos independientemente de su estatus legal y espero ver esta responsabilidad en acción a medida que estos migrantes reciban recursos de una ciudad santuario con la capacidad de atenderlos", agregó Abbott.
JLMR