Los tiburones tienen la fama de ser implacables depredadores sedientos de sangre, y se les describe como masas de músculo con dientes... pero un bondadoso animal de esta especie demostró el gran corazón e inteligencia con el que cuentan, pues llevó una tortuga herida hasta un bote aparentemente para que la salvaran.
El hecho fue captado en video por la tripulación del barco. En él se ve cómo el tiburón lleva en la boca a la tortuga en aprietos, en un suceso que califican de inaudito, ya que parecía que no buscaba alimentarse de ella.
Resulta que la tortuga era ahorcada por pedazos de basura que se enredaron en su cuello, y la acción del tiburón permitió que pescadores la auxiliaran.
La gente del barco se sobresaltó al ver al animal acercarse, porque al principio no distinguieron qué era lo que cargaba entre sus fauces, pero cuando estuvo a centímetros de distancia notaron que era una tortuga en problemas. El tiburón cumplió su tarea de conseguir ayuda, así que la soltó para que la recogieran y se fue del lugar.
Un joven recogió a la tortuga y la subió al bote, ahí descubrieron el problema que le impedía respirar. Alguien tomó un cuchillo y rápidamente liberó el cuello de la tortuga de la soga que ya le había provocado heridas, e inmediatamente se notó el cambio en su respiración.
Lo siguiente que hicieron los marineros fue aplicar yodo a las cortadas en la piel del animal, para evitar infecciones puesto que la lesión era profunda. La rescatada mostró una mejoría de actitud al dejar de sentir dolor, y pudo descansar unos minutos antes de regresar al mar para continuar con su vida... gracias a las atenciones del tiburón.
La grabación provocó ternura en los internautas, pero también indignación por la presencia de basura en el océano que lastima y mata a la fauna silvestre; por lo que hicieron un llamado a dejar de arrojar deshechos al mar, a fin de evitar más daños.
El salvador del día no volvió a verse en la superficie, puesto que siguió con sus asuntos luego de su buena acción. Sin embargo, la marca que dejó en los testigos del evento, y las personas que vieron el video, quedará para siempre como prueba irrefutable de que Spielberg se equivocó y los tiburones no son monstruos.
SNGZ