El director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, se defendió de congresistas estadunidenses republicanos y demócratas que acusan a esta plataforma, amenazada de prohibición en Estados Unidos, de presuntos vínculos con el gobierno chino.
El singapurense de 40 años se sometió a un interrogatorio inusualmente intenso por parte de congresistas que temen que Pekín pueda utilizar esta filial del grupo chino ByteDance para espiar, recopilar datos y defender en secreto planes del Partido Comunista Chino.
El ex banquero, formado en Harvard, intentó en vano durante horas desactivar una amenaza existencial para TikTok.
La aplicación intenta sobrevivir a un ultimátum de la Casa Blanca, que exige que ByteDance venda la aplicación para evitar ser prohibida en Estados Unidos.
En la sesión del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, los congresistas no dieron respiro a Chew y, con frecuencia, le negaron la posibilidad de explayarse en sus respuestas o de promocionar la popularidad mundial del sitio entre los jóvenes.
"ByteDance no es propiedad ni está controlado por el gobierno chino y es una empresa privada", dijo Chew a los congresistas. "Creemos que lo que se necesita son reglas claras y transparentes que se apliquen ampliamente a todas las empresas de tecnología: la propiedad no es la base para abordar estas preocupaciones", agregó Chew.
Una prohibición sería un acto sin precedentes para una empresa de medios en Estados Unidos y dejaría sin acceso a ella a 150 millones de usuarios mensuales en el país, sobre todo jóvenes.
"TikTok ha elegido repetidamente el camino de más control, más vigilancia y más manipulación. Su plataforma debería estar prohibida", dijo la presidenta del comité, Cathy McMorris Rodgers, al comenzar la audiencia.
Los 150 millones de usuarios en el país son estadunidenses, sobre los que el Partido Comunista Chino "puede recopilar información confidencial y controlar lo que en definitiva vemos, escuchamos y creemos", agregó la republicana.
En un momento, Chew se vio obligado a reconocer que algunos datos personales de los estadunidenses todavía estaban sujetos a la ley china, pero insistió en que esto pronto cambiará.
Los congresistas también confrontaron a Chew con ejemplos nefastos de usuarios jóvenes que promueven el suicidio o acrobacias peligrosas que han provocado muertes.
"Su tecnología está literalmente conduciendo a la muerte", dijo el congresista Gus Bilirakis mientras señalaba a una familia que responsabiliza a TikTok de la muerte de su hijo en una tragedia ferroviaria.
"No es la solución"
Antes de la audiencia, el Ministerio de Comercio de China afirmó que "se opondría firmemente" a una venta forzada, y subrayó que cualquier acuerdo o escisión de TikTok requeriría la aprobación de las autoridades chinas.
"Forzar la venta de TikTok (...) socavará gravemente la confianza de los inversores de varios países, incluida China, para invertir en Estados Unidos", agregó el vocero Shu Jueting.
TikTok está bajo la lupa de varias leyes, incluido un proyecto de ley respaldado por la Casa Blanca que allana el camino para prohibir la aplicación.
"Señor Chew, bienvenido al comité más bipartidista del Congreso. Es posible que no siempre estemos de acuerdo en cómo alcanzarlo, pero nos preocupamos por nuestra seguridad nacional, nos preocupamos por nuestra economía y nos preocupamos por nuestros hijos", dijo el congresista Buddy Carter, un republicano.
Chew promovió un plan elaborado por la compañía, conocido como Proyecto Texas, para satisfacer las preocupaciones de seguridad nacional, según el cual el manejo de los datos de Estados Unidos correría a cargo de una división dirigida desde este país.
Los congresistas dudan de su eficacia y estiman que no impide que TikTok sea vulnerable a China.
"TikTok debe ser una empresa estadunidense con valores estadunidenses y poner fin a todos los vínculos con el Partido Comunista Chino", afirmó el demócrata Darren Soto.
MO