Un hombre de 51 años abrió fuego este domingo en la provincia canadiense de Nueva Escocia, dejando al menos 10 personas muertas, entre ellas un policía, antes de ser abatido en una gasolinera, informaron las autoridades.
El agresor, de nombre Gabriel Wortman según los agentes, fue arrestado por la Real Policía Montada en Enfield, Nueva Escocia, y murió horas después, informaron las autoridades.
“Nuestros corazones están llenos de dolor y tristeza el día de hoy, que perdimos a uno de los nuestros”, dijo Brian Sauvé, presidente del sindicato de la Federación Nacional de Policía. “Otro dedicado miembro resultó herido mientras cumplía con su deber”.
La policía no ha difundido un motivo del ataque. Hacia el mediodía había media decena de patrullas en el lugar del incidente. Las bombas de gasolina fueron acordonadas y los agentes investigaban una camioneta color plata.
Algunos testigos vieron el cuerpo de un hombre tendido dentro de la gasolinera. La policía no comentó de inmediato sobre la identidad de esa persona.
nerc