Tres personas quedaron atrapadas este jueves a 900 metros de profundidad por un desprendimiento en una galería de una mina en Cataluña y murieron en el accidente, según anunció el presidente de esta región del noreste de España, Pere Aragonès.
"Desgraciadamente, podemos confirmar la muerte de tres personas mientras realizaban tareas en la mina", afirmó Aragonés ante los periodistas desde la mina en Suria, a unos 80 kilómetros al noroeste de Barcelona.
Aragonès detalló que se trataba de tres hombres "de unos 30 años de edad", cuyos cuerpos "se pudieron recuperar e identificar".
Antes de esta confirmación oficial de los fallecimientos, las autoridades catalanas habían expresado temor sobre la suerte de las tres personas atrapadas en la mina de potasa en Suria, una localidad de esta región del noreste de España.
El propio Pere Aragonès había anunciado más temprano en Twitter "la muerte de los tres mineros", antes de borrar el mensaje unos minutos más tarde.
Según indicaron los bomberos tras el accidente, las tres personas se vieron "atrapadas a unos 900 metros de profundidad".
Para poder descender hasta el lugar, los bomberos tuvieron que realizar trabajos para garantizar la seguridad de la zona.
La mina "no avisa"
El accidente ocurrió poco antes de las 9:00 horas, según informó la policía regional, que desplegó inmediatamente unidades especializadas para participar en la operación, incluyendo una unidad canina.
Los servicios de emergencia regionales movilizaron varios recursos y enviaron al lugar dos helicópteros medicalizados y un equipo de psicólogos.
Las víctimas se encontraban realizando "una tarea rutinaria que realizan todos los días", explicó a los periodistas un trabajador de la mina llamado Carlos Arnaldo.
"La mina a veces no avisa; el techo se desprende y no se puede hacer nada", lamentó.
Calificando lo ocurrido como una "terrible noticia", la ministra española de Trabajo, Yolanda Díaz, transmitió su "cariño" y "solidaridad con los familiares y compañeros de los trabajadores".
El responsable de Trabajo y Empresa del gobierno regional catalán, Roger Torrent, aseguró que el último control de la mina por parte de las autoridades tuvo lugar "hace tres semanas" y que se saldó "sin ninguna irregularidad".
Dos muertos en 2013
La mina de potasio donde ocurrió el accidente es propiedad de ICL Iberia, una filial española del grupo israelí ICL.
Hasta el momento, la empresa no ha respondido a los pedidos de comentarios sobre el incidente.
En su sitio web, la compañía, con sede en Suria, afirma tener mil 100 empleados y ser "la única empresa productora de sales potásicas en España". Además, la empresa posee dos minas en la zona que representan, según ella, "una de las más importantes reservas de potasa de Europa Occidental".
En diciembre de 2013, dos mineros murieron en esta misma mina de Suria tras el desprendimiento del techo de la galería, según los medios locales.
El accidente minero más grave en España en los últimos años ocurrió en octubre de 2013, cuando seis personas murieron y cinco resultaron heridas debido a un escape de gas en una mina de carbón en Santa Lucía, en la provincia de León. El juicio a los responsables comenzó recientemente.
En agosto de 1995, 14 personas murieron en una mina de la región de Asturias tras un escape de grisú, un tipo de gas que se encuentra en las minas subterráneas de carbón.
MO