El ex presidente Donald Trump regresó al tribunal en la ciudad de Nueva York donde se le sigue juicio por una demanda de fraude que podría costarle el control de la Torre Trump y otras propiedades preciadas, luego que el día anterior asistió al mismo lugar y profirió una enojada diatriba contra el proceso.
El martes, Trump parecía más sosegado, pero repitió sus quejas contra el proceso: “Este caso debería ser desestimado, esto no es un caso”, insisitó.
Tras las presentaciones iniciales del lunes, se prevé que la audiencia del martes se centrará más bien en los detalles de los documentos financieros de las empresas Trump. Se prevé que suba al estrado por segundo día un contador que durante años preparó los documentos financieros.
El lunes, Trump pasó todo el día en el tribunal, visiblemente enojado. Es la culminación de una demanda en que la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, quien es demócrata, acusa a Trump, republicano, de engañar a bancos, aseguradoras y otras entidades al mentir sobre su patrimonio durante años en sus estados financieros.
El juez Arthur Engoron falló la semana pasada que Trump cometió fraude en sus negocios al exagerar el tamaño de su penthouse en la Torre Trump, al valorar en 739 millones de dólares su mansión en Mar-a-Lago en Florida y al exagerar el valor de edificios de oficinas, campos de golf y otros activos.
El juicio, que es sin jurado, concierne a otros seis alegatos y a cuánto dinero Trump debe pagar en penalidades. James está exigiendo 250 millones de dólares y una prohibición a que Trump haga más negocios en Nueva York. El juez ya ha fallado que algunas empresas de Trump tendrían que ser disueltas como castigo.
El lunes, el primer día del juicio, Kevin Wallace, abogado de la oficina de James, dijo que Trump y su compañía “estuvieron mintiendo año tras año tras año” en sus declaraciones financieras a fin de aparentar ser más rico de lo que era.
Los abogados de Trump insistieron en que los documentos sí eran exactos y representaciones legítimas del valor de propiedades lujosas que se hicieron aun más valiosas debido a que estaban asociadas con el nombre Trump.
“Eso no es fraude, es el negocio de los bienes raíces”, declaró la abogada Alina Habba.
Luego de ausentarse en el juicio previo, en que su compañía y uno de sus ejecutivos fueron convictos de fraude de impuestos, Trump estuvo horas sentado observando la audiencia del lunes, saliendo en ocasiones para decirle a los reporteros que el juicio “es una farsa” y un intento por desprestigiarlo de cara a las elecciones del 2024.
“Me encantaría estar haciendo campaña en vez de hacer esto”, dijo Trump a reporteros al salir del tribunal el lunes.
Trump estaba visiblemente enojado casi todo el día. Calificó a Engoron de “juez forajido” y a James como “una desgracia para nuestro país”.
“A este juez deberían quitarle la licencia. Este es un juez que debería ser destituido. Este es un juez que, algunos dice, debería ser procesado penalmente por lo que está haciendo, está interfiriendo con unas elecciones, es una desgracia”, aseveró Trump.
SNGZ