El futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se hizo también con el 'estado bisagra' de Arizona y los 11 votos electorales que estaban en disputa en dicho estado, según proyecciones de la agencia Associated Press.
El triunfo en Arizona se suma al del resto de 'estados péndulo' en estos comicios -Wisconsin, Míchigan, Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Nevada- donde también se impuso Trump, que suma 312 votos electorales frente a los 226 de la candidata demócrata y vicepresidenta, Kamala Harris.
Para ganar la presidencia, Trump debía obtener 270 votos electorales —una mayoría de los 538 votos posibles—.
Fuera de los estados péndulos, las demás entidades se repartieron como se preveía desde hace meses sin mayores sorpresas.
Entre otros, Trump suma los bastiones republicanos de Florida y Texas, y Harris Nueva York, California y la capital Washington.
La jornada electoral mayormente tranquila a nivel nacional se vio empañada el martes en varios estados en disputa por una serie de amenazas de bomba y acusaciones infundadas de irregularidades por parte del ex presidente Donald Trump.
Las amenazas de bomba en partes de Arizona, Georgia y Pensilvania resultaron ser falsas, pero obligaron a evacuar a los ciudadanos y a ampliar su horario de votación en algunos lugares.
¿Qué son los estados péndulo?
Unos 244 millones de estadunidenses pudieron votar el 5 de noviembre en una elección presidencial crucial por su impacto nacional e internacional.
Sin embargo, el sistema electoral de Estados Unidos hace que todo pueda definirse en una fracción de electores en siete estados, donde la distancia entre Kamala Harris y Donald Trump era aparentemente mínima: Se trata de los famosos "swing states" (estados péndulo).
Estos estados son susceptibles de inclinarse del lado demócrata o del republicano.
Los dos partidos gastaron fortunas en propaganda electoral para conseguir votos en esas tierras versátiles que abren las puertas a la Casa Blanca.
Esto porque los ciudadanos no votan por los candidatos directamente, sino que eligen a los delegados electorales que nombran al ganador durante una convención electoral.
Dicho de otro modo, cada entidad cuenta con un número de delegados electorales establecido con base a su población. Estos delegados, o consejeros, son los encargados de votar directamente por uno de los dos competidores, en este caso Donald Trump o Kamala Harris, durante un evento después de las elecciones.
MO