El presidente estadunidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un inauguraron este miércoles su segunda cumbre con un apretón de manos, ocho meses después de su encuentro histórico de Singapur.
En un lujoso hotel de la capital de Vietnam, Trump predijo que las negociaciones, centradas en el programa nuclear de Corea del Norte, serán "muy exitosas".
Sonrientes y relajados, Trump y Kim se estrecharon la mano durante unos nueve segundos frente a un fondo formado por seis banderas estadunidenses intercaladas con otras seis norcoreanas, en el céntrico hotel Sofitel Metropole de Hanói.
Donald Trump, dijo que Corea del Norte tiene un potencial económico "tremendo" y prometió que ayudará a Pionyang a aprovecharlo si prosperan las negociaciones sobre la desnuclearización del hermético país.
"Su país tiene un potencial económico tremendo, increíble, ilimitado... Estoy deseoso de ver cómo ocurre (ese desarrollo) y de ayudar a que ocurra, y ayudaremos a que ocurra", afirmó Trump al comienzo de su reunión a solas con el líder norcoreano, Kim Jong Un, durante la segunda cumbre entre ambos en Hanói.
Por su parte, Kim Jong Un, dijo que está seguro de que la reunión, centrada en lograr avances sobre la desnuclearización de Pionyang, "tendrá un buen resultado".
En un breve careo con Trump ante la prensa, Kim dijo que han logrado "superar obstáculos y estar aquí hoy" y que para ello se ha requerido "mucha paciencia y esfuerzo" y agradeció además la "valiente decisión" del presidente estadunidense de empezar a dialogar con Corea del Norte.
El líder norcoreano agradeció además la "valiente decisión" de Trump de empezar a dialogar con su país, y recordó que ambas partes han logrado "superar obstáculos y estar aquí hoy", lo que ha requerido "mucha paciencia y esfuerzo".
Trump, a su vez, aseguró que su relación con Kim "es realmente buena" y confió en que este nuevo encuentro acabe con "un éxito igual o mayor" que la cumbre de Singapur.
jos