Donald Trump continúa en pie de guerra contra las congresistas demócratas. En su vuelta a los actos de campaña y sólo horas después de que el Congreso aprobara una condena contra sus comentarios racistas, el presidente siguió atacando a los demócratas que "odian Estados Unidos".
"Estos ideólogos de izquierda (...) quieren destruir nuestra Constitución, suprimir los valores sobre los cuales nuestro magnífico país fue construido", dijo Trump ayer en Greenville, Carolina del Norte.
"Esta noche, renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos no se convierta en un país socialista", agregó.
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Ante una marea de gorras rojas con la leyenda Make America Great Again, el presidente citó a las cuatro congresistas demócratas integrantes de minorías a las que había instado a "regresar" a sus países de origen, "lugares infestados por la criminalidad", en unas declaraciones que prendieron la polémica dentro y fuera de Estados Unidos.
"¡Que la echen! ¡Que la echen!", clamó la multitud cuando mencionó a Ilhan Omar, estadunidense nacida en Somalia y una de las primeras mujeres musulmanas en llegar al Congreso, quien generó una polémica con comentarios sobre Israel juzgados como antisemitas por varios legisladores.
Muy agresivo respecto a las cuatro mujeres, a las cuales se refiere ahora como "las malvadas jóvenes legisladoras socialistas", Trump se mostró particularmente irónico respecto a Alexandria Ocasio-Cortez, diputada por Nueva York de madre puertorriqueña.
"No tengo tiempo de mencionar tres nombres, llamémosla Cortez", lanzó el presidente.
La muy mediática "AOC", benjamina de la Cámara de Representantes, desató una polémica a mediados de junio al comparar los centros de retención de inmigrantes de la frontera con México con "campos de concentración".
Trump mantiene su popularidad
Los tuits no parecen afectar la popularidad de Trump entre los electores republicanos: su tasa de aprobación aumentó cinco puntos, a 72%, según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el lunes y martes. En comparación con la semana pasada, su índice de popularidad en la población general se mantuvo estable en 41%.
Y en el tema de la migración, un aspecto central de su campaña de 2016, parece dar en el blanco.
Según una encuesta del centro de investigaciones Pew publicada el miércoles, 57% de los republicanos estiman que Estados Unidos "corre el riesgo de perder su identidad como nación" si "se abre demasiado a la imigración".
Evocando su victoria de 2016, "una de las jornadas más extraordinarias de la historia de la televisión", Trump lanzó en Greenville: "Tenemos que volver a hacerlo".
La entusiasta multitud no paraba de alentarlo: "Cuatro años más, cuatro años más".
jos