Tras una semana en la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump habló por teléfono con varios líderes mundiales, entre ellos el presidente ruso, Vladimir Putin.
Las llamadas se realizan en un contexto de creciente alarma internacional generada por los anuncios del mandatario estadunidense para frenar drásticamente la inmigración musulmana en Estados Unidos.
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Se espera que Trump también se comunique con otros líderes extranjeros: el primer ministro japonés, Shinzo Abe; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
Estas conversaciones darán a Trump una oportunidad de explicar sus nuevas políticas contra refugiados e inmigrantes, que han consternado a buena parte del mundo.
Las llamadas también le permitirán desarrollar vínculos con estados que han sido aliados tradicionales de Estados Unidos, así como con Rusia, un país con el que Trump afirmó estar dispuesto a mejorar las relaciones durante su mandato.
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