Un sismo de magnitud siete se sintió la isla de Samos, en el este de Grecia, y en la costa egea de Turquía, con epicentro a 33.5 kilómetros del litoral turco, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
En ambos países no se reportan víctimas hasta el momento por el terremoto; pero sí daños materiales y derrumbes de edificios.
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En su cuenta de Twitter, el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, detalló que seis edificios se derrumbaron en dos distritos de la provincia de Esmirna.
El gobierno de Esmirna declaró en un comunicado que, por el momento, no se han notificado víctimas, aunque al menos diez edificios se derrumbaron en el barrio de Bayrakli.
"Hay edificios que se han derrumbado, pero por ahora no podemos hablar de heridos o muertos. Lo estamos investigando", agregó Büsra Gökçe, funcionaria del ayuntamiento de Esmirna.
El sismo fue percibido en toda la costa turca del Mar Egeo y en gran parte de las provincias del oeste de Turquía, así como en las cercanas islas griegas.
"Estaba en un restaurante. Estamos terriblemente conmocionados. Salimos corriendo, un edificio se ha derrumbado ante mis ojos", señaló el empresario Özgür Aktepe, residente en Esmirna.
En Grecia, el terremoto duró más de 30 segundos y sintió en todo el país, incluida la capital, Atenas, que se encuentra a más de 300 kilómetros de Samos, de acuerdo con el vicealcalde de esa localidad, Mijalis Mitsiós.
Protección Civil griega envió un aviso de posible tsunami a través del servicio de urgencias 112 y el gobierno regional del Egeo del Norte pidió a los habitantes que eviten circular en las carreteras paralelas al mar.
Según el catedrático de Geodinámica de la Universidad de Atenas Efthymios Lekas, aunque aún es muy temprano para saberlo con certeza, es probable que se trate del terremoto principal y más adelante sólo haya replicas.
"Fue un terremoto muy grande, es difícil tener uno mayor", agregó.
FLC