El que fuera hasta finales del pasado mes de marzo uno de los jefes adjuntos de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Smirnov, es objeto de una investigación de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) por un presunto delito de enriquecimiento ilícito cometido durante el tiempo que ocupó el cargo, según confirmó la prensa local.
“El ex jefe adjunto de la oficina del presidente es sospechoso de (un delito de) enriquecimiento ilícito de 15.7 millones de grivnas (más de 6 millones 493 mil 644 de pesos al cambio actual)”, se lee en un comunicado de la NABU, que no da el nombre del investigado.
Medios ucranianos han confirmado que se trata de Andrí Smirnov.
Según este órgano anticorrupción ucraniano, el sospechoso habría adquirido entre los años 2020 y 2022 bienes valorados en 17.1 millones de grivnas (unos 7 millones 215 mil 160 pesos) pese a que sus ahorros e ingresos declarados en ese mismo período fueron de 1.3 millones de grivnas (poco más de 541 mil 137 pesos al cambio de hoy).
La lista de adquisiciones hechas por el ex jefe adjunto de la oficina presidencial en ese período incluye dos vehículos Mercedes y Volkswagen, dos motocicletas Honda y BMW, tres plazas de aparcamiento en Kiev, un apartamento en la ciudad de Leópolis y un terreno en la región de Transcarpatia, según la NABU.
Zelensky sigue enfocado en conseguir apoyo internacional:
“Para esconder la existencia de estas propiedades, el funcionario las registró a nombre de su hermano y de un amigo”, concluye el comunicado.
Las autoridades anticorrupción ucranianas han abierto investigaciones contra numerosos cargos públicos desde el principio de la guerra. Ucrania se ha comprometido a reducir sus niveles de corrupción para mejorar la calidad de su democracia y seguir acercándose a la Unión Europea.
SNGZ