La Unión Europea (UE) rechazó la expulsión de dos diplomáticos de España y pidió explicaciones al gobierno interino de Bolivia por la medida e hizo un llamado a superar la crisis con “celeridad”.
“La delegación de la Unión Europea en Bolivia expresa su profunda preocupación por la escalada de tensión diplomática. La expulsión de funcionarios diplomáticos es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de gravedad”, dijo la delegación en un comunicado.
La presidenta Jeanine Áñez ordenó ayer la salida inmediata de la embajadora de México, María Teresa Mercado, de la encargada de Negocios de España y del cónsul español en Bolivia después de un confuso incidente ocurrido el viernes cuando agentes de seguridad españoles “con el rostro cubierto y presumiblemente armados”, según Áñez, acudieron a la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, donde están asilados nueve altos funcionarios del ex presidente Evo Morales.
Según la versión de los gobiernos de México y España, los agentes fueron a recoger a la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, y al cónsul español Álvaro Fernández, que estaban de “visita de cortesía a la embajadora mexicana María Teresa Mercado”.
Pero el gobierno boliviano sospecha que el operativo tenía el supuesto propósito de liberar a los asilados, a quienes les ha negado un salvoconducto por estar presuntamente implicados en las violentas protestas que cobraron la vida de 35 personas y derivaron en la dimisión de Morales tras denuncias de fraude en las elecciones presidenciales de octubre en la que buscaba un cuarto mandato.
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Por su parte, el gobierno mexicano señaló que la decisión de las autoridades bolivianas “es de carácter político”. Según informó la policía boliviana, la embajadora mexicana dejó el país andino en la mañana del martes.
Las relaciones con México se tensaron tras la decisión de ese país de conceder asilo a Morales y permitirle hacer declaraciones políticas. España se vio inmersa en la disputa y en reciprocidad ordenó la salida de tres diplomáticos bolivianos. No obstante, la canciller boliviana Karen Longaric dijo que la expulsión no implica una ruptura de relaciones con los dos países.
evl