Uganda cerró las escuelas en todo el país este viernes para frenar la propagación del Ébola, a pesar de que las autoridades de Salud aseguran que se observa una tendencia a la baja del número de nuevos casos.
La orden de cerrar todas las escuelas dos semanas antes del fin del curso fue anunciada a inicios de mes, tras la muerte de ocho niños por este virus altamente contagioso.
Sin embargo, según dijo a la AFP la ministra de Salud Jane Ruth, en semanas recientes se ha registrado una caída del número de nuevos casos en la capital Kampala y los epicentros de Mubende y Kassanda.
"Pedimos a la población seguir alerta y cooperar con los equipos sanitarios si queremos vencer en esta batalla y hay signos de que Uganda está ganándola", añadió.
La oficina de la OMS en Uganda indicó ayer que hasta el 22 de noviembre no se había declarado ningún caso durante nueve días en Kamapala, 10 días en Mubende y 12 días en Kassanda.
El brote causó 55 muertes entre 141 casos, según las autoridades ugandesas, que impusieron confinamientos en Mubende y Kassanda.
Desde que el brote se declaró en Mubende el 20 de septiembre, la enfermedad se ha propagado por toda esta nación del este de África.
Según los criterios de la OMS, se considera que un brote termina cuando no se han registrado nuevos casos durante 42 días consecutivos, el doble de días que toma la incubación de la enfermedad.
DM