Los uruguayos acuden el domingo a elecciones generales en las que decidirán entre la permanencia de la actual coalición de centroderecha, hoy encabezada por el Partido Nacional del actual mandatario Luis Lacalle Pou o la vuelta al poder de la izquierda.
Unos 2.7 millones de uruguayos están llamados a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados, y, además, decidir sobre dos plebiscitos clave sobre inseguridad y pensiones en una campaña electoral que no ha terminado de convencer a los votantes.
En las primeras horas, la jornada se desarrollaba con tranquilidad y sin mayores incidentes, con algunos de los centros de votación registrando filas antes que abrieran su puertas.
En medio de campañas austeras y una amplía apatía, el voto de los ciudadanos indecisos será clave tanto para la izquierda, que gobernó por 15 años consecutivos y aspira a volver al poder después de perderlo en 2019, como para el oficialista Partido Nacional, que tampoco logró acaparar la simpatía del electorado.
“Ha sido una campaña alejada de la gente, que no logró los niveles de movilizaciones que tiene Uruguay históricamente, donde la adhesión a los partidos es de las más altas de Latinoamérica”, afirmó a The Associated Press el analista político Julián Kanarek.
¿Quiénes son los candidatos?
A pocos días de la votación, las principales encuestas señalan como favoritos al izquierdista Yamandú Orsi y su compañera de fórmula Carolina Cosse y colocan al opositor Frente Amplio con más de 40 por ciento de intención de voto.
A continuación, aparece Álvaro Delgado, candidato del Partido Nacional, con entre 20 y 24 por ciento del apoyo y, en tercer lugar, Andrés Ojeda, abanderado del conservador Partido Colorado, con entre 12 y 17 por ciento.
Para resultar electo, cualquiera de los aspirantes presidenciales deberá superar el 50 por ciento de las papeletas válidas, lo que le otorga a los indecisos (que rondan entre el 10 y el 14 por ciento) un papel clave. De no lograrlo, los dos candidatos más votados se medirán en una segunda vuelta el 24 de noviembre.
En la misma jornada se celebrarán también dos plebiscitos, en los que el voto (a diferencia de la elección presidencial) no es obligatorio.
El primero, respaldado por el oficialismo, aborda las crecientes preocupaciones sobre la inseguridad y consulta si se debe levantar la prohibición constitucional de las redadas policiales nocturnas en los hogares. Hasta ahora solo se permiten allanamientos en casas durante el día y con orden judicial.
La segunda consulta popular, más polémica, es una reforma a las pensiones impulsada por las centrales obreras y agrupaciones sociales que busca restablecer la edad de jubilación en los 60 años, recientemente elevada por el gobierno de Lacalle Pou a los 65.
José Mujica emite quizá su último voto
El ex presidente uruguayo José Mujica, muy debilitado por complicaciones de su tratamiento contra un cáncer de esófago, dijo este domingo que quizás sea su "último voto", al sufragar en los comicios generales del país, en los que su delfín es favorito.
Mujica reflexiona tras emitir su voto:
El ex guerrillero de 89 años fue uno de los primeros en votar el domingo en una escuela en el barrio Cerro, una zona empobrecida del oeste de Montevideo.
"Capaz que es mi último voto", dijo Mujica en silla de ruedas y rodeado de cámaras. "Capaz. No tengo ganas (de que lo sea), pero..."
En diálogo con periodistas, Mujica llamó a "apuntalar la democracia" y modernizarla para acompañar los cambios que "va imponiendo la tecnología".
El dirigente político cuestionó a quienes dicen que los jóvenes se involucran poco en política e hizo una autocrítica.
Así llegó Mujica a votar:
"Yo creo en los jóvenes. Eso de que no les interesa la política es relativo (...) Si no se prenden, es porque no los enamoramos. Es porque damos asco. Si hay propuestas que los enamoren, los gurises (jóvenes) van a estar", aseguró.
El ex mandatario señaló la seguridad pública y el crecimiento económico como los principales desafíos del próximo gobierno uruguayo.
También opinó sobre la Argentina bajo el presidente ultraliberal Javier Milei, donde la mitad de la población es pobre.
"Mañana capaz que (Milei) reacciona, pero por ahora hay más pobres que antes. Puede ser un costo de la transformación" del país, afirmó.
SNGZ