Las personas que tienen un “historial significativo” de reacciones alérgicas no deben recibir la nueva vacuna de Pfizer-BioNTech contra el coronavirus, indicó el regulador británico, mientras se investigan dos reacciones adversas registradas en el primer día de la campaña masiva de vacunación en el país.
Las autoridades sanitarias seguían una recomendación de la Agencia Reguladora de Productos Médicos y de Salud (MHRA, por sus siglas en inglés), el organismo que supervisa los medicamentos en Gran Bretaña, indicó el profesor Stephen Powis, director médico nacional del Servicio Nacional inglés de Salud.
“Como es habitual con nuevas vacunas, el MHRA ha recomendado como precaución que las personas con un historial significativo de reacciones alérgicas no reciba esta vacuna, después de que dos personas con un historial de reacciones alérgicas significativas respondiera de forma negativa ayer. Ambas se están recuperando bien”, indicó Powis en un comunicado.
La doctora une Raine, responsable del MHRA, dijo a un comité parlamentario que la institución había sido informada de dos reacciones alérgicas a la vacuna.
“Sabemos que por los muy extensos ensayos clínicos que esto no se dio”, indicó. “Pero si debemos reforzar nuestra recomendación, ahora que hemos tenido esta experiencia con la población vulnerable, los grupos que fueron seleccionados como prioridad, llevamos esa recomendación sobre el terreno de inmediato”.
Los comentarios de Raine formaban parte de una conversación general sobre cómo seguiría monitoreando su agencia a las personas que recibieron la vacuna, que obtuvo autorización la semana pasada para su uso de emergencia.
grb