Temía que los habitantes de Normandía no hubieran perdonado la destrucción de la guerra, pero 75 años después, el veterano estadunidense Tom Rice, de 97 años, recreó su salto del 6 de junio de 1944, y esta vez fue aclamado por la multitud.
"¡Un hermoso vuelo, un buen salto, todo fue perfecto!", dijo el ex paracaidista de la 101ª División Aerotransportada de Estados Unidos, al aterrizar en un campo al norte de Carentan (noroeste de Francia).
Con un paracaídas con los colores de la bandera estadunidense, Rice saltó en tándem y fue aplaudido largo rato por el numeroso público. Con el casco de su división y lentes oscuros, el veterano saludó a la multitud haciendo la señal de la victoria.
"¡Me siento muy bien!" aseguró Rice, tras tocar tierra, entre los aplausos de la gente congregada en un terreno cerca de la localidad francesa de Carentan, un día antes de la celebración del 75 aniversario del desembarco, el 6 de junio de 1944, de unos 150 mil soldados aliados en las playas de Normandía.
"¡Quiero volver allá arriba, y hacerlo otra vez!", dijo.
Hace 75 años exactamente, con apenas 22 años, abordó en Inglaterra un avión de transporte militar Douglas C-47 el 5 de junio, antes de ser lanzado en plena noche sobre Cotentin, en Normandía, con otros 9 mil hombres de su división.
Con equipos que pesaban 50 kilogramos, lo atrapó la velocidad del avión y permaneció enganchado al fuselaje antes de que pudiera desprenderse, lo que le provocó algunas heridas.
El objetivo de su división era asegurar las carreteras de Carentan, una ciudad en la intersección de las playas de 'Utah' y 'Omaha Beach', donde tenían que desembarcar 100 mil soldados al amanecer. Junto a sus compañeros de armas, Tom Rice tuvo que tomar una posición en la esclusa de la Barquette en el canal de Carentan en el mar, lo cual hizo con éxito.
Desde entonces, el profesor de historia convertido en paracaidista ha hecho unos sesenta saltos, incluyendo la celebración del Día D cada junio durante seis años.
jos