Parte de la declaración de Begoña Gómez, esposa del presidente de España, Pedro Sánchez, del pasado 5 de julio en un juzgado de Madrid, fue publicada esta tarde en la prensa local. En la imagen aparece Gómez, imputada por los presuntos delitos de tráfico de corrupción y tráfico de influencias, frente al juez, abogados y la acusación popular.
Ese día la declaración fue interrumpida, para realizarse el 19 de este mes, debido a que a Gómez no le había notificado que también había presentado una querella el colectivo ultraconservador Hazte Oír, aunque fue el pseudo sindicato de ultraderecha Manos Limpias el primero en hacerlo, basándose en varios recortes de periódicos.
Durante su breve declaración, la mujer del presidente del Gobierno aparece sentada con las manos apoyadas entre las piernas en la esquina de uno de los bancos del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, en Plaza de Castilla.
Además, se aprecia que a su derecha hay un micrófono que un funcionario procede a acomodar frente a la investigada. A su izquierda se sientan los abogados de las acusaciones populares Hazte Oir, Manos Limpias, Regeneración Política y Vox. Frente a Gómez, pese a que aparece en la grabación, está sentado el juez instructor Juan Carlos Peinado.
Así fue la declaración:
Previamente, el abogado de Begoña Gómez y ex ministro socialista Antonio Camacho había reclamado que la declaración se grabara únicamente en audio “dada la relevancia pública” de la causa, algo que evidentemente no ocurrió.
Gómez solo tomó la palabra en tres ocasiones. La primera de ellas, para decir su nombre. Y las otras dos para asegurar ante el instructor que “no” tenía conocimiento de los hechos por los que está siendo investigada.
“Buenos días, señora, ¿nos puede decir cuál es su nombre?”, le pregunta el juez. “Sí, María Begoña Gómez”, contestó ella, en tono bajo y relajado.
Enseguida, el magistrado, a punto de jubilarse, le explica que fue citada como investigada en el marco de un procedimiento judicial que se sigue en su juzgado por “sendos presuntos delitos” de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios.
“Como investigada, (...) tiene usted todos los derechos que le concede la Constitución Española, el primero de ellos es el derecho a no declarar si no lo desea”, le recordó.
El magistrado vuelve a tomar la palabra y pregunta a Gómez si sabía los motivos de su imputación.
“¿Tiene conocimiento del contenido de los hechos que están siendo objeto de investigación?”. A lo que Gómez respondió en dos ocasiones con un escueto “no”. “En ese caso, suspendemos la declaración para ilustrarle”, le dice el juez. “Le ilustraré yo personalmente”. Segundos después la declaración de la mujer del presidente del Gobierno se suspendió.
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La Guardia Civil no encuentra pruebas
En líneas generales, la causa contra la esposa del presidente se sustenta en tres acusaciones: la cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid, su papel en el rescate de Air Europa y la adjudicación de contratos públicos a Juan Carlos Barrabés, profesor en uno de los másters que ella codirigía en la Universidad. Según la acusación, la empresa Innova Next, propiedad de Barrabés, habría recibido ayudas, a través de Red, organismo dependiente del Gobierno (de ahí que la Fiscalía europea se haya hecho con este asunto).
Sin embargo, un informe de la Guardia Civil dio a conocer que no encontró ninguna prueba de que Begoña Gómez tuviera ninguna influencia en el rescate de Air Europa, ni en ayudas a Innova Next.
El juez Juan Carlos Peinado tiene una hija (Patricia Peinado) que es concejala en el Ayuntamiento de Pozuelo, dependiente de la Comunidad de Madrid, donde gobierna la conservadora Isabel Díaz Ayuso, una de las principales rivales políticas de Pedro Sánchez.
SNGZ