Hombre acosa a mujer en un ascensor y recibe multa... de sólo 170 pesos

El episodio de acoso sexual fue registrado por la cámara de un ascensor en Vietnam.

La multa de 7 euros que desnuda la impunidad del acoso sexual en Vietnam
Editorial Milenio
Vietnam /

Vietnam es uno de los países más avanzados en Asia en derechos de las mujeres, pero un reciente episodio de acoso sexual en un ascensor ha evidenciado la impunidad de estas acciones con una sanción mínima.

En un video de nueve segundos que ha sido tendencia en redes sociales en el país, se observa a un hombre de 44 años que golpea el trasero de una mujer que sale de un ascensor en Ho Chi Minh (antigua Saigón).

Al denunciar a su agresor, las autoridades le impusieron una sanción administrativa de 200 mil dongs (aproximadamente 7.2 euros o 175 pesos mexicanos), la cual ha desnudado las carencias del sistema legal vietnamita para proteger a las mujeres de estas acciones.

Para Khuat Thu Hong, fundadora y directora del Instituto de Estudios para el Desarrollo Social de Vietnam (ISDS según sus siglas en inglés), criticó este acontecimiento y otro similar ocurrido hace un año en Hanói, cuando un hombre besó por la fuerza a una mujer igual en un ascensor, son la prueba del vacío legal del país.

"No existe una definición de acoso sexual en el Código penal. Cuando ocurre algo así, las autoridades no saben qué hacer e imponen una sanción administrativa. No tiene ningún sentido. Vietnam está indefenso para proteger a las mujeres", aseguró a EFE por teléfono desde Hanói.

Vacío legal

En opinión de Hong, este vacío legal no representa la percepción de la sociedad, que en general estos casos son condenados y recuerda que el hombre sancionado hace un año con la misma multa por besar a una mujer fue expulsado del apartamento que tenía alquilado y tuvo problemas para encontrar un lugar que lo aceptara como inquilino.

"No sé qué fue de él, pero la burla pública fue mucho más importante que la multa de 200 mil dong", recuerda, convencida de que la tolerancia ante estas acciones se ha reducido al mínimo en la última década.

Sin embargo, estos dos casos, que recibieron gran atención mediática por la difusión de vídeos de las cámaras de seguridad, no son trascendentes ya que un estudio de la organización Action Aid en 2014 revelaba que el 87 por ciento de las mujeres encuestadas en Hanói y Ho Chi Minh (las dos principales ciudades de Vietnam) habían sufrido algún tipo de acoso.

Aunque movimientos globales como el Me Too no han tenido demasiada repercusión en Vietnam, Hong sí piensa que han contribuido a cambiar las mentalidades y a dejar claro el sinsentido de la impunidad.

País avanzado

El desamparo legal ante el acoso resulta llamativo en un país como Vietnam, donde las mujeres han logrado más derechos que en otros vecinos. 

Según el ISDS, las mujeres representan el 49 por ciento de la fuerza laboral y el 79 por ciento de las mujeres tienen un empleo remunerado, unas cifras superiores a las de la mayoría de países del mundo.

"En Vietnam tenemos un dicho para las mujeres: si puedes ganar dinero, eres fuerte. Las mujeres tienen más fuerza en nuestro país porque trabajan. Hay pruebas de la importancia de las mujeres en la economía desde hace siglos", explica la directora del ISDS.

Estas conquistas se ven reflejadas en el porcentaje de féminas en puestos de responsabilidad en las empresas, el 27 por ciento, con figuras destacadas como Nguyen Thi Phuong Thao, CEO de la aerolínea Vietjet Air e incluida en 2019 en la lista de las mil personas más adineradas del planeta.

Además, las madres vietnamitas tienen derecho a una baja de maternidad retribuida de seis meses, la más larga en Asia, es un logro que según Hong tiene un doble filo por la falta de correlación con el permiso de paternidad, ya que a los hombres les dan cinco días desde que se implantó hace cuatro años.

"La ley implica que ocuparse de los hijos es tarea de la mujer, el permiso de paternidad es simplemente simbólico. La baja de maternidad tiene un lado bueno, pero coloca a las mujeres en desventaja, muchas empresas dudan si contratarlas por esta razón y agranda la brecha salarial", sostiene.

La maternidad es también para la experta una de las razones por las que la mayoría de las empresarias tienen negocios pequeños o medianos: tienen que ocuparse también de la crianza y de las tareas domésticas.

Otra de las peculiaridades de Vietnam es la presencia de mujeres en profesiones tradicionalmente reservadas a los hombres: es habitual ver a conductoras de taxi o mototaxi y a trabajadoras de la construcción.

"Creemos que las mujeres pueden hacer todo lo que hace el hombre. He visto a las mujeres en todo tipo de trabajos durante la guerra porque los hombres no estaban. Sin embargo, sigue existiendo la segregación, mucha gente piensa que la mujer debe tomar un empleo más ligero. Al final muchas hacen lo que les apetece", afirma. 

LG

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