La corte de apelaciones de Washington determinó este martes que el ex presidente Donald Trump no tiene inmunidad presidencial ante la imputación por su intento de revertir su derrota electoral de 2020 e instigar el asalto al Capitolio.
"A los efectos de este caso penal, el ex presidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal", apuntó la Corte.
Con esto, el ex presidente de Estados Unidos está un paso más cerca de un juicio penal sin precedentes.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia rechazó la afirmación de Trump de que no puede ser procesado porque las acusaciones están relacionadas con sus responsabilidades oficiales como presidente.
"Cualquier inmunidad ejecutiva que pueda haberlo protegido mientras servía como presidente ya no lo protege contra este enjuiciamiento", abundó la Corte.
El fallo, que Trump seguramente apelará, rechaza su intento de evitar un juicio por acusaciones de que socavó la democracia estadunidense y la transferencia de poder, incluso mientras consolida su posición como favorito para ganar la nominación presidencial republicana.
El caso permanecerá en suspenso al menos hasta el 12 de febrero para dar tiempo a Trump a apelar ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Los abogados de Trump argumentaron que los ex presidentes tienen derecho a amplias protecciones legales y no pueden ser procesados penalmente por acciones oficiales a menos que primero sean impugnados por la Cámara de Representantes y destituidos por el Senado.
Trump fue acusado dos veces por la Cámara de Representantes, pero en cada ocasión los republicanos del Senado emitieron votos suficientes para absolverle de los cargos.
Los jueces se centraron en la amplia naturaleza de la reclamación de Trump en una audiencia celebrada el 9 de enero, interrogando a un abogado de Trump sobre si incluso un presidente que ordenó a comandos militares asesinar a un rival político podría escapar de un proceso penal sin la acción inicial del Congreso.
Trump ha expresado repetidamente su reclamo de inmunidad en la campaña electoral y en las redes sociales, diciendo en una publicación del 18 de enero:
"TODOS LOS PRESIDENTES DEBEN TENER INMUNIDAD PRESIDENCIAL COMPLETA Y TOTAL, O LA AUTORIDAD Y LA DECISIVIDAD DE UN PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS SERÁN DESTRUIDAS Y DESAPARECERÁN PARA SIEMPRE", escribió tal cual en su red Truth Social.
La acusación presentada por el fiscal especial Jack Smith acusa a Trump de usar falsas afirmaciones de fraude electoral para presionar a legisladores estatales, funcionarios del Departamento de Justicia y al entonces vicepresidente Mike Pence para frustrar la certificación de los resultados electorales.
Es uno de los cuatro casos penales a los que se enfrenta Trump y uno de los dos que alegan injerencia en las elecciones de 2020.
Trump se ha declarado inocente de cuatro cargos de delito grave y ha acusado a los fiscales de un esfuerzo políticamente motivado para dañar su campaña.
El argumento de la inmunidad fue rechazado previamente por la jueza de distrito Tanya Chutkan en diciembre, lo que llevó a Trump a apelar.
Incluso si el argumento de Trump no es aceptado por los tribunales, es probable que la apelación logre su objetivo de retrasar el juicio previsto para el 4 de marzo, potencialmente hasta después de las elecciones de noviembre. El caso está en suspenso mientras Trump apela.
Si Trump gana las elecciones, podría intentar indultarse a sí mismo u ordenar al Departamento de Justicia que archive el caso.
Trump puede pedir al pleno del tribunal del Circuito de Washington y a la Corte Suprema de Estados Unidos que revisen la sentencia, lo que podría dar lugar a semanas o meses de retraso adicional.
SNGZ