El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó el jueves a Rusia de cometer un "genocidio" en el Donbás, la región del este del país donde se centran actualmente los combates.
"La actual ofensiva de los ocupantes en el Donbás podría dejar la región inhabitada", afirmó Zelenski en su discurso televisivo cotidiano, acusando a las fuerzas rusas de querer "reducir a cenizas" varias ciudades de la región. Rusia ejerce la "deportación" y "los asesinatos en masa de civiles" en el Donbás, "Todo esto(...) es una política evidente de genocidio desempeñada por Rusia", insistió.
Las declaraciones de Zelenski se contraponen con las acusaciones de Moscú, que justificó su invasión asegurando que los ucranianos cometían un "genocidio" contra la población rusoparlante del Donbás.
Esta cuenca minera en el este de Ucrania, formada por las regiones de Donetsk y Lugansk, es escenario de una guerra desde 2014 entre las autoridades de Kiev y separatistas prorrusos.
En abril, el Parlamento ucraniano ya había adoptado una resolución calificando de "genocidio" la actuación del ejército ruso en su territorio y urgió a países terceros y organizaciones internacionales a hacer lo mismo.
El presidente estadunidense Joe Biden también usó en abril usado este término, al igual que los primeros ministros de Reino Unido y Canadá. Los juristas se mostraron más prudentes.
RM