En México existen por lo menos 15 mil sospechosos de influenza estacional y lo grave es que más allá de ser un resfriado común, como muchos piensan, puede causar neumonía fulminante, hospitalizaciones y hasta provocar la muerte, de acuerdo con Alejandrina Malacara, directora Médica de Sanofi Vacunas.
Por ello, la especialista hizo un llamado a la población a inmunizarse en esta temporada y así prevenir cuadros graves de la enfermedad.
“Lo ideal es que en México por lo menos se vacunaran 60 millones para protección de la población, pero todo el proceso de convencimiento de la seguridad de las vacunas, de que se las apliquen, ha sido un trabajo arduo”, reconoció Malacara.
En MILENIO Foros, octava edición Premio "Vacunar para dar oportunidades", el cual se llevará a cabo el 27 de octubre, a las 17:00 horas, la influenza ocupa un espacio de análisis y de preocupación ya que se trata de una enfermedad viral que afecta al sistema respiratorio.
Malacara detalló que se caracteriza por la aparición de fiebre alta y muy alta, con dolores musculares, tos seca y afección en la garganta.
Para muchos ese cuadro es un simple resfriado común, pero la realidad es que en casos extremos, el riesgo de sufrir un ataque al corazón, justo a la semana de haber contraído la infección, es diez veces mayor, aseguró Luis Alcocer Díaz, especialista en cardiología y director general en el Instituto Mexicano de Salud Cardiovascular.
“Si bien, el riesgo varía en función del estado de salud de cada persona, está comprobado que la influenza genera una inflamación en los pulmones que puede expandirse a otras partes del cuerpo y desencadenar accidentes como eventos cardiovasculares, neumonía o crisis diabética."Afortunadamente, con la aplicación de la vacuna contra influenza, el riesgo de presentar un infarto al corazón por complicaciones de la enfermedad puede reducirse hasta un 45 por ciento”.
Por ello, abundó, es necesario concientizar a las personas de que puede vincularse con eventos cardiovasculares, lo cual constituye en México de las primeras causas de mortalidad, asimismo, exacerbar padecimientos crónicos.
Los especialistas coincidieron que la mejor defensa contra este tipo de padecimiento es la vacunación contra influenza.
Sobre todo porque el virus ya demostró en 2009 su potencial pandémico, por tratarse de un virus de fácil mutación. Cada año se generan nuevas cepas y la vacuna se desarrolla con base en las de mayor circulación y riesgo de contagio para la población.
De ahí la importancia de que, al inicio de cada temporada de vacunación, las personas acudan a su centro de salud más cercano a actualizar su esquema para estar protegidos.
Por lo regular, la tasa de ataque de la influenza es de entre 5 y 10 por ciento en adultos y de entre el 20 y 30 por ciento en niños. Anualmente causa entre tres y cinco millones de casos serios y hasta medio millón de muertes en el mundo.
“El virus de la influenza puede contagiarse a través de gotitas de saliva al hablar, toser o estornudar y/o al tener contacto con alguna persona infectada. El virus puede mantenerse con vida entre 48 y 72 horas en las manos, pasamanos, manijas o en zonas porosas tales como prendas o servilletas”
Los primeros síntomas de la enfermedad se manifestarán entre uno y cuatro días después del contagio. Cada temporada la vacunación contra influenza puede prevenir entre el seis por ciento y el 21% los casos de hospitalización.
En temporadas pasadas, en 2021, hubo un decremento en los casos de influenza, impactado por las medidas de contingencia sanitaria contra covid-19; sin embargo, en la última temporada 2021-2022 se ha presentado una recuperación en el número de casos (3 mil 081 al cierre de la semana 20 y 15 mil sospechosos).
“La influenza y la covid-19 son enfermedades que afectan el sistema respiratorio, ambas son contagiosas y tienen la capacidad de desencadenar complicaciones. Por esta razón, es necesario vacunarse contra ambas enfermedades, ya que cada vacuna es específica para proteger contra uno de los virus y su administración no está contraindicada”.
Los CDC recomienda la vacunación anual contra influenza debido a los constantes cambios de los virus circulantes y la reducción de la protección por el paso del tiempo.