Mamá, te tenemos una noticia no muy agradable, y es que de acuerdo con la psicóloga de desarrollo infantil Ashley Soderlund, estas son algunas de las razones de por qué los niños de tres años se vuelven mini adolscentes.
Ya que están aprendiendo su propio sentido del yo y quieren poner a prueba todo, no quieren ayuda y si llegas a hacerlo, se enoja y hasta ofendido se puede sentir, llegando a hacer un berrinche enorme.
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Empiezan el proceso de identificación de las emociones y a expresarlas con gestos y palabras, así que pueden experimentar una gran alegría y reírse a carcajadas, y al segundo enojarse y, por ende, hacer un “drama” de campeonato.
Aunque se vuelven conscientes de las consecuencias buenas y malas que tiene una acción, y no dudarán en pegar, morder, abrazar o besar para solucionar un problema que se presente, todo depende de lo que consideren adecuado para ese momento.
A los tres años ya pueden identificar cómo se sienten los demás si se lastiman, si los regañan o si están tristes. Incluso, forman sus primeras amistades en esta etapa. Además reconocen que no todo el mundo gira en torno a ellos.
JCH