Al llegar los hijos todo es felicidad, o eso piensas hasta que llega la hora de la intimidad y escuchan el llanto del bebé, o sus hijos recuerdan que tenían un proyecto escolar para el día siguiente, o solo piensan en ellos y no logran concentrarse en el sexo, si esto te pasa, no te preocupes solo sigue leyendo.
Tu vida sexual no tiene que verse interrumpida por tus hijos, te daremos algunos consejos para que te reencuentres con tu pareja.
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Primero que nada dejen de quejarse de su vida atareada y olvídense de los niños; es la hora de la pareja, en la habitación solo están invitados ustedes y la su pasión.
Elijan una noche y recuperen el tiempo perdido, pueden incluso contratar a una niñera y salir a cenar para "calentar motores", lleguen a casa cuando ya estén dormidos los menores, ese día lleguen a despedir a la cuidadora e irse directo a tener sexo.
Si quieren recuperar su vida sexual es momento de despedirse del invasor incómodo en su alcoba, la televisión, esta es una distracción que no necesitan.
Cierren la puerta de su habitación con seguro, enseñen a sus hijos a tocarla, ese es su espacio y el de su intimidad y nadie debe entrar a menos que sea muy necesario.
Dejen de discutir si uno no tiene humor para el sexo, acuéstense apaguen todo y comiencen a platicar, un beso y una caricia puede hacer que la intimidad entre ambos aumente poco a poco, incluso que sea suficiente para comenzar otro día puede haber coito, lo importante es que comiencen a disfrutarse.
JCH