En los años setenta un grupo pioneras plantó la semilla de lo que sería el primer centro comunitario liderado por mujeres en San Francisco, el hogar de la primera conferencia de lesbianas negras en 1980 y cientos de actividades en torno al feminismo.
La entonces joven organización inició en una pequeña oficina en 1973 y tres años más tarde ya era parte de eventos a nivel nacional. Su primer obstáculo vendría en 1976 cuando se estaba organizando una conferencia nacional sobre violencia contra la mujer con sede en la Universidad Estatal de San Francisco.
Grupos conservadores protestaron llamándolas "odiadoras de hombres". La universidad cedió a las protestas y les dijo que buscaran otro lugar. Este hecho las impulsó, y antes de terminar la década compraron su propio edificio. Su "habitación propia".
Reunieron fondos para pagar un inmueble de cuatro pisos en el corazón del distrito de Mission y lo convirtieron en el primer edificio operado por mujeres en todo el país.
El edificio funcionó como sede para grupos de mujeres, centro cultural y espacio de organización vecinal. Su misión era clara:
"Facilitar y participar en la fuerza colectiva de las mujeres que trabajan juntas por el cambio hacia una sociedad no opresiva"
El edificio ubicado en el número 3543 de 18th Street se levantó con el apoyo de voluntarias en carpintería, electricidad y plomería. Abrieron una sala de cuidado infantil, salas de reuniones y oficinas para organizaciones feministas.
Pero el camino no fue sencillo. En febrero de 1979 hubo un gran incendio provocado que dejó 50 mil dólares en daños. En diciembre de ese mismo año se detonó una bomba casera en los escalones frontales del inmueble. El grupo también enfrentó luchas internas en torno a la raza y la política, de acuerdo con el Archivo Digital de San Francisco.
Las pintoras: Miranda Bergman, Edythe Boone, Irene Pérez, Yvonne Littleton, Juana Alicia, Meera Desai, and Susan Kelk Cervantes. Foto: Archivo Digital de San Francisco. Licencia Creative Commons 3.0
15 años después de su inauguración, agregaron el mural MaestraPeace con los rostros de Rigoberta Menchú (Premio Nobel de la Paz 1992) y Audre Lorde (escritora feminista negra), con figuras entrelazadas por una tejedora.
En los hilos están escritos los nombres de madres, activistas, hijas. En 2012 el mural recibió una capa protectora de acrílico que lo hará durar unos cien años más.
Así lucía el edificio a finales de los años 80. Foto: Wikimedia Commons
Actualmente el edificio está cerrado por la emergencia sanitaria de Covid-19, pero mantienen reuniones previamente agendadas sobre reunificación familiar y reparten despensas para familias migrantes.
También mostraron su apoyo al movimiento Black Lives Matter y a la comunidad LGBTQ+
En su página web tienen otros servicios disponibles: https://womensbuilding.org/