El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 2.3 por ciento en 2017 respecto a 2016, con cifras desestacionalizadas, y de acuerdo a las cifras revisadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Éste es el crecimiento más bajo de los últimos cuatro años de la economía mexicana, considerando que en 2016 fue de 2.7 por ciento, en 2015 de 3.3 por ciento y en 2014 de 2.8 por ciento.
Sólo en el último trimestre del año pasado, el PIB registró un crecimiento de 0.8 por ciento con relación al trimestre anterior; gracias a un importante repunte de 2.1 por ciento en las actividades primarias (agricultura y ganadería) y de 1.0 por ciento en las terciarias (servicios), mientras que las secundarias (manufactura) cayeron 0.1 por ciento.
Según análisis de Banorte, la economía mexicana enfrentará retos importantes que podrían afectar al crecimiento económico, particularmente durante la primera mitad del año explicado principalmente por la incertidumbre asociada tanto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como al proceso electoral que se llevará a cabo en nuestro país el primero de julio.
"Es importante recordar que a pesar del moderado crecimiento económico del país, se ha mantenido la solidez de los fundamentales macroeconómicos. No obstante que la inflación tuvo un repunte hacia finales del año pasado, la oportuna intervención de Banxico ha permitido anclar las expectativas inflacionarias", expresó.
La institución financiera anticipó estabilidad en la economía una vez que la incertidumbre política del país se vaya disipando, siendo capaz de generar un mayor crecimiento económico, acompañado de una inflación decreciente.
MCM