Prácticamente siete de cada diez mexicanos (68 por ciento) están preocupados por la pérdida de respeto y la dignidad que ofrece México a su población. Este nivel de pesimismo reputacional está sólo por debajo de India (73 por ciento), pero también es compartido por Italia, Hong Kong, Colombia, España, Tailandia, Sudáfrica, Brasil, Francia, Kenia y Malasia que suman 21 de 28 naciones evaluadas en el Barómetro de la Confianza 2020, que se presentó hoy en el marco del Foro Económico Global, en Davos, Suiza.
“Al 57 por ciento de los encuestados les preocupa perder el respeto y la dignidad que alguna vez disfrutaron en su país” reveló la vigésima edición del barómetro, y en el que adicionalmente se observa una sensación de injusticia respecto al capitalismo y un percepción generalizada de que el sistema les está fallando.
Sin embargo, las perspectivas económicas que tienen los encuestados para ellos o sus familias hacia los próximos cinco años continúan siendo positivas para el 66 por ciento de las respuestas para México, a pesar de que está visión se reduje 9 puntos porcentuales respecto a la edición de 2019 del Barómetro de la Confianza (Trust Barometer), que se encarga de medir la confianza y credibilidad de las empresas y las instituciones elaborado desde hace 20 años por la agencia de comunicación Edelman.
La mayoría de los mercados se mostraron pesimistas respecto a las perspectivas para los próximos cinco años, reflejado en 15 de los 28 mercados que participaron en la encuesta. La visión global se redujo 5 puntos porcentuales con 47 por ciento.
El ceo de la empresa de comunicación empresarial, Richard Edelman, dijo que se vive una paradoja de la confianza, “Desde que comenzamos a medir la confianza hace 20 años, el crecimiento económico ha fomentado el aumento de la confianza. Esto continúa en Asia y Medio Oriente, pero no en los mercados desarrollados, donde la desigualdad del ingreso nacional es ahora el factor más importante”.
La mayoría de los empleados; 83 por ciento, en todo el mundo están preocupados por la pérdida de empleos debido a la automatización, una recesión inminente, la falta de capacitación, la competencia extranjera más barata, la inmigración y la ‘gig economy’ (esquemas de contratación temporal y flexible, donde no existen compromisos entre empleados y empresas).
Respecto a cómo son percibidas instituciones como el gobierno, empresas, medios de comunicación y Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), la encuesta señala que a ninguna de estas se les considera competentes y éticas. Las empresas tienen el lugar más alto en competencia, las ONG’s lideran el comportamiento ético y se confían más en el gobierno que en las empresas para proteger el medio ambiente y cerrar la brecha de desigualdad en ingresos.