Debido a la falta de semiconductores para la manufactura automotriz, las empresas del sector tienen como principal reto la entrega de su oferta al público, ya que el desabasto de chips ha afectado la producción de vehículos a escala global, consideró Mitsubishi Motors de México.
En entrevista con MILENIO, Jorge Vallejo, presidente y CEO de la firma, expresó que “tenemos el surtimiento, digamos que esencial, básico, no es el que yo quisiera. Se nos han ido muchas oportunidades en temas de surtimiento.
“Tengo llamadas de los distribuidores y de socios de negocio constantes, en las que me piden apoyo para surtir flotas, para surtir más en retail, para decirme que su producto está llegando al fin. Básicamente se están acabando todo lo que les estamos mandando”, expuso.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó en días pasados que en el país se vendieron 76 mil 640 unidades, la cifra más baja para este mes desde hace una década.
Estimó que en el año fiscal la empresa podría estar entregando 3 mil unidades más si no tuvieran las afectaciones de surtido, a lo que se suma la distribución de su Mirage G4, que ha adquirido gran aceptación para su uso en flotillas.
Otro factor que ha contribuido a la baja en el stock en el país es que las empresas están orientando su oferta hacia otros mercados que les traen mayores utilidades. Vallejo destacó la importancia de la venta automotriz y sus aspectos positivos para la economía.
“La venta de autos no solamente repercute en un beneficio para las marcas, repercute un beneficio para toda la distribución a escala nacional, repercute en el tema de la manufactura, de la proveeduría, de manera benéfica en los miles de empleos que se crean alrededor de la industria automotriz en México”, aseveró.
Para hacerle frente a la coyuntura actual, Mitsubishi ha empezado a manufacturar vehículos que requieren una menor cantidad de insumos, precisamente por el tema del desabasto, tratando de que estos ajustes sean lo menos perceptibles para los consumidores.
Algunas de estas adecuaciones han sido en los sistemas de blind spot.
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Retos logísticos
Al estar la mayor parte de su manufactura en Asia, a México arriban al mes entre dos y tres embarques con vehículos en promedio. Estimó que para la entrega de un auto, el tiempo de espera en promedio está siendo de 30 días.
“Tengo producto asegurado, sí ¿el que quiero? No. Sin lugar a dudas me hace falta y estamos empujando. Creo que esto no se acaba hasta que se acaba, luchando día a día para que Japón, nuestra casa matriz, nos siga surtiendo más producto y lo está haciendo”, añadió Vallejo.
En materia logística también resaltó el incremento en costos que ha tenido el transporte marítimo y el tráfico portuario. Aunado a lo anterior, el Índice Mundial de Contenedores realizado por la consultora Drewry mostró que desde la aparición del covid-19 las tarifas de flete mediante esta vía han aumentado poco más de 300 por ciento.
Otro reto es la inflación. Vallejo destacó que la mayoría de los insumos para la producción, desde el caucho hasta el acero, se han encarecido. “Cuando no hay surtimiento completo de unidades, pues todo tiende a encarecerse y así es como lo hemos visto”.