El ciclón tropical Otis dejó incomunicado a Acapulco y otros municipios costeños de Guerrero del resto del mundo: sin llamadas telefónicas, mensajes de texto, ni internet. Mientras todo a su alrededor sucumbía por la fuerza del huracán, turistas, lugareños y autoridades se quedaron sin voz, ojos y oídos con el exterior.
La devastación fue tal que tuvieron que pasar más de 24 horas para que personal técnico de las compañías de telecomunicaciones pudieran restablecer sus servicios o parte de ellos, ya que la falta de energía eléctrica y el daño a su infraestructura impedían las labores de reconexión.
Empero, no todos los servicios de telecomunicaciones dejaron de funcionar. Como si fuera una especie de “última Coca del desierto”, aún cuando todavía no se comenzaba a restablecer el suministro eléctrico, residentes del destino turístico y empresas locales que contaban con el servicio internet satelital pudieron mantener comunicación con el exterior tras el paso del ciclón.
Presente desde finales del siglo pasado, esta tecnología es una alternativa que permite brindar conectividad en cualquier parte del globo terráqueo, sin importar las condiciones orográficas o la densidad de población, incluso si se trata de una zona en guerra o azotada por un desastre natural.
¿Qué tienen en común Bajmut y Acapulco?
El pasado 24 de febrero de 2022 Rusia puso fin a décadas de pax europea cuando sus tropas penetraron territorio ucraniano con el objetivo de desmilitarizar y “desnazificar” el país por órdenes del presidente Vladimir Putin.
Haciendo uso de todo su arsenal militar, Moscú atacó por tierra y aire las ciudades ucranianas dejando una postal de edificios en ruinas, ciudades fantasma y encarnizados combates callejeros.
Más de 20 meses después Kiev sigue resistiendo, no solo por la valentía de su ejército (incluyendo al temido batallón Azov), la fortaleza de su pueblo y el apoyo internacional, sino también por el empleo de la tecnología satelital, elemento clave para mantener comunicada a Ucrania con Occidente frente a los daños a su infraestructura de telecomunicaciones.
El internet satelital, proporcionado por la empresa Starlink del empresario multimillonario Elon Musk, hizo posible que ciudades como Bajmut, situada al este de Ucrania (muy cerca de las zonas que los independentistas prorrusos reclaman), hayan podido mantenerse comunicadas pese quedar hecha ruinas por la lluvia de bombas cortesía del Kremlin.
“Elon Musk, mientras intentas colonizar Marte, ¡Rusia intenta ocupar Ucrania! Mientras sus cohetes aterrizan con éxito desde el espacio, ¡los cohetes rusos atacan a civiles ucranianos! Le pedimos que proporcione a Ucrania estaciones Starlink", fue el llamado de auxilio del ministro de Transformación Digital ucraniano Mykhailo Fedorov al hombre más rico del mundo.
Súplica a la que el también dueño de Tesla respondió con la activación de Starlink en Ucrania y el envío de más terminales para su uso en las ciudades devastadas y en las líneas del frente, aunque su empleo para este último fin tuvo que ser limitado en la península de Crimea luego de que las tropas ucranianas intentaron utilizarlo para atacar con drones un importante puerto naval ruso, evitando así una escalada del conflicto.
"Starlink no estaba destinado a involucrarse en guerras. Fue para que la gente pudiera ver Netflix, relajarse, conectarse a Internet para ir a la escuela y hacer cosas buenas y pacíficas, no ataques con drones", dijo el magnate al periodista Walter Isaacson, escritor de la obra biográfica Elon Musk publicada en 2023.
De forma similar, aunque en un contexto diferente, esta tecnología está siendo utilizada para mantener comunicadas a las comunidades de Guerrero más afectadas por el huracán Otis, proporcionando acceso a internet y llamadas telefónicas.
Es el caso de HughesNet, proveedor del servicio de internet satelital inalámbrico para casa y negocio, que puso sus recursos a disposición de los equipos de rescate y ayuda humanitaria incluso antes de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) activara el mecanismo de comunicaciones de emergencia.
“La falta de comunicaciones dificulta enormemente las tareas de auxilio, por ello, nuestra infraestructura se vuelve clave para restablecer la comunicación, dado las graves afectaciones que sufrieron las redes terrestres, esto porque nuestra tecnología es resiliente y puede operar aún sin electricidad, gracias a paneles solares y baterías”, dijo en un mensaje difundido a medios el gerente general de HughesNet México, Marcos Duarte.
Tecnología satelital al rescate
Conscientes de la gravedad de emergencia, inmediatamente después de que Otis tocara tierra HughesNet movilizó a sus técnicos para que instalaran puntos de acceso a internet en Chilpancingo y Acapulco, poniendo énfasis en garantizar el funcionamiento de servicios críticos como la Cruz Roja, bomberos, hospitales, escuelas y la red sismológica de la UNAM.
“Lo primero que hicimos fue buscar a la Cruz Roja para ofrecerles nuestro apoyo. En ese momento nos dijeron que no tenían contacto con su sede en Acapulco, no había comunicación. Entonces mandamos a nuestros técnicos a hacer dos instalaciones urgentes para que tuvieran enlace satelital y pudieran comunicarse ya sea por WhatsApp o por correo electrónico”, dijo en entrevista para MILENIO el gerente general de la compañía en el país.
Antes de llegar a Acapulco, hicieron la primera instalación en Chilpancingo, donde sí había conectividad y luz, pero los conectaron a su red de internet satelital como respaldo. Ya en el puerto, conectaron la sede regional de la Cruz Roja en la zona de Acapulco Diamante y la de Costa Chica.
En paralelo, establecieron contacto con Guido Sánchez Coello, director general del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas de la Ciudad de México, para instalarles un enlace satelital en la Octava Zona Naval que están usando como puesto de mando.
Una vez instalado el servicio de internet satelital se comenzó a enviar señal vía satélite hasta una antena parabólica, que a su vez se está conectada a un módem wifi, permitiendo la conexión de cualquier dispositivo de forma inalámbrica.
“Tocamos base con el IFT, que ha estado desde el inicio del desastre buscando cómo restablecer las comunicaciones. Ya les ofrecimos que conectaremos los sitios que ellos necesiten porque la gran ventaja es que ya estamos ahí, ya tenemos a nuestros técnicos dentro de la zona del desastre, tenemos comunicación con ellos y tenemos equipos disponibles para levantar sitios de conectividad”, agregó.
Con respecto a sus suscriptores, que cuentan por miles en Guerrero, además de ofrecerles soporte para el restablecimiento de su conexión, también les otorgarán una prórroga para el pago del servicio en lo que se normaliza la situación en el puerto.
Actualmente, HughesNet tiene una cobertura del 97 por ciento del territorio nacional y su servicio está disponible en los 32 estados de la República.
Por medio de tecnología satelital, en una acción combinada entre el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada SNC (Banjercito), el Banco de México (Banxico) y la Asociación de Bancos de México (ABM), también se está facilitando el retiro de dinero en efectivo con ayuda de terminales punto de venta (TPV) bajo el llamado Plan Billetes.
Como si fuera un cajero automático, por medio de estas TPV los afectados pueden disponer del dinero que tiene en su cuentas sin poner su vida en peligro, luego de que Otis dejó fuera de servicio al menos 30 de las 86 sucursales que la banca tiene en la entidad.
AMP