Acapulcose levanta muy rápido tras el huracán Otis, tanto que incluso supera a otros casos en el mundo el impacto de Katrina en Nueva Orleans, Luisiana, expuso Seyed Rezvani, director general de Grupo Mundo Imperial.
“Yo veo Acapulco en un proceso más rápido a lo normal por la necesidad del destino, nosotros hicimos un caso de estudio de Katrina en Estados Unidos, un super lugar para el turismo; ellos tuvieron su primer evento más emblemático en un año de aniversario, nosotros en menos de 120 días tendremos el nuestro, el Abierto Mexicano de Tenis, un torneo de serie 500 de la ATP y tendremos a 10 de los 20 mejores del mundo”, dijo en entrevista con MILENIO.
Remarcó que para ese evento deportivo, que será del 26 de febrero al 2 de marzo, ya contarán entre 600 a 700 habitaciones disponibles.
Sayed Rezvani sostuvo que hay un gran avance del sector turismo en la recuperación, tanto que se estima que 75 por ciento de los hoteles con los que cuenta Acapulco ya estarán operando para finales del presente año.
“Igual los centros comerciales para septiembre y octubre estarán abiertos. Dependemos del turismo (…) un grupo importante son los congresos y convenciones que nos dejan más que los turistas tradicionales”, expuso.
Incluso destacó la apertura de restaurantes como Suntori, Mario Canario, Baby O, Tonys Bristo, entre otros, que son “señales de una buena vibra que da y con la apertura de los hoteles dan equilibrio para atraer más turistas”.
Remarcó que justo este Puente de fin de semana, del 2 al 5 de febrero, tuvieron una mayor demanda que oferta, por todos los grupos de bodas que reagendaron sus eventos de noviembre para esta fecha, “tuvimos más demanda, pero no tanto como antes, debe recuperarse el destino”.
Sobre el apoyo que reciben de las aseguradoras expuso que ya obtuvieron 22 millones de dólares para las obras, pero aún faltan 50 millones más para terminar varios pendientes que tienen en torno a la reconstrucción.
El director general de Grupo Mundo Imperial reconoció retos importantes por delante, como la falta de mano de obra y materiales para los proyectos que se necesitan construir.
“Por ejemplo, en viviendo si vemos que sea más lento porque se deben poner muchas personas de acuerdo en los departamentos, ahí sí puede tardar de 2 a 5 años”, explicó.
Sobre mano de obra, contó que van llegando muchas personas de otras entidades del país como Puebla, Hidalgo y Estado de México; incluso los contratistas tienen que rentar fraccionamientos enteros para darles alojamiento en lo que ayudan en la reconstrucción del destino.