La junta de accionistas de Stellantis respaldó en Ámsterdam el papel de su consejero delegado y principal ejecutivo, Carlos Tavares, durante el 2022, año en el que el grupo resultado de la fusión del ítalo-estadunidense Fiat Chrysler Automobiles y del francés Groupe PSA destacó entre los tres primeros del sector y registró un beneficio operativo absoluto de 23 mil 300 millones de euros.
En este sentido, los accionistas aprobaron con 80.4 por ciento de los votos, la remuneración de sus más altos directivos para 2023, y en particular del portugués Carlos Tavares, que si se cumplieran todos los objetivos financieros podría llegar a recibir 23.5 millones de euros.
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Tavares recibió 14.9 millones de euros en 2022 por concepto de salarios, primas y derechos para la jubilación, lo que significa 2.1 millones de euros menos que el ejercicio anterior. A esa cantidad se puede sumar un paquete de acciones, condicionada al cumplimiento por el fabricante automovilístico de una serie de objetivos financieros, comerciales y tecnológicos, con lo que podría aproximarse a 23.5 millones de euros en total.
El presidente de Stellantis, John Elkam, al frente del fondo familiar Exor que es el primer accionista del grupo, va a recibir por su parte 5.8 millones a cuenta de 2022.
La Asamblea General Anual de Accionistas, celebrada hoy en Ámsterdam, aprobó todas las resoluciones presentadas, incluida la propuesta de una distribución de dividendos de 4 mil 200 millones de euros en acciones ordinarias, con un pago de 1.34 por acción ordinaria en circulación.
Durante la reunión se habló de unos “resultados financieros sólidos” en 2022, que la diferenciaron de sus competidores “con una combinación de escala y crecimiento de dos dígitos”, y la sitúo entre las tres primeras empresas del sector por ingresos y márgenes, y la “número uno en beneficio operativo absoluto” con 23 mil 200 millones de euros.
Además de sus actividades en Europa, Stellantis subraya un “tercer motor” del grupo repartido por Sudamérica, África, Oriente Medio, India y Asia Pacífico, incluida la duplicación de su capacidad industrial en Marruecos, y la apuesta por un crecimiento en la India, a medida que se expande en Turquía.
La junta también aplaudió el papel de Tavares al frente de la compañía por haber gestionado “las turbulencias con creatividad y resiliencia”, y haber hecho “frente a crisis acumulativas que han causado una incertidumbre excepcional”.
“Aún somos jóvenes, pero estamos empezando a cumplir nuestra promesa: en un momento crucial para la industria, hemos tomado un impulso significativo en la electrificación, el desarrollo de software y la integración vertical. Hemos seguido innovando a medida que redefinimos y ampliamos la movilidad de las personas en todas partes”, agregó.
Sobre sus 272 mil empleados en todo el mundo, la empresa subraya el reparto de una compensación récord de 2 mil millones de euros vinculada a los resultados del año 2022, lo que supone unos 200 millones más que el año anterior.
Stellantis, grupo automovilístico fundado en 2021, tiene su sede central en la ciudad neerlandesa de Hoofddop y es el fabricante de las marcas Peugeot, Citroën, Opel, Jeep y Chrysler, Abarth, Alfa Romeo, DS Automobiles, Fiat, Jeep y Maserati.
En España, la dirección de la planta de Stellantis de Figueruelas (Zaragoza) y el comité de empresa afrontan mañana un día crucial en la negociación del nuevo convenio colectivo con otra reunión, a la que la empresa llevará una última propuesta y la expectativa de los representantes de los trabajadores de que incluya un plan industrial a largo plazo.
AMP