Accionistas de Toshiba destituyeron hoy al presidente del consejo de administración y a otro ejecutivo, en lo que supone una victoria de inversiones activistas contra la directiva del conglomerado tecnológico que atraviesa escándalos y problemas financieros desde hace años.
Los accionistas rechazaron dos de las once nominaciones a la junta directiva, concretamente la del presidente del consejo Osamu Nagayama y la del miembro del comité de auditoría de la empresa, Nobuyuki Kobayashi, según informó hoy un comunicado interno de la empresa.
Los accionistas de la tecnológica emitieron su voto durante la junta anual celebrada este viernes y rechazaron la reelección de ambos directivos, lo que en la práctica supone una destitución.
Quien sí sobrevivió al voto fue Satoshi Tsunakawa, que ejerce como director ejecutivo o CEO y presidente en funciones de la empresa, y quien durante la junta de hoy afirmó que la directiva "se toma muy en serio" la necesidad de transparencia y de depurar responsabilidades.
Se trata de un nuevo golpe a la cúpula de la tecnológica nipona, que recientemente destituyó a otros dos directivos envueltos en el escándalo que arrastra la empresa por una lucha interna de poder entre inversores.
Hace tan solo unas semanas, el hasta hoy presidente del consejo de administración había declarado su interés en "reforzar" dicho órgano para mejorar la gobernanza de la empresa, tras la salida de dos de sus miembros por el escándalo de confabulación de su directiva en contra de inversores activistas.
Nagayama ya se encontraba en el punto de mira de algunos inversores, críticos a su nominación al destaparse, por una investigación independiente, que la cúpula de Toshiba se había confabulado con altos cargos del Ejecutivo nipón para debilitar la posición de inversores activistas en la junta.
Las acciones de la empresa terminaron hoy con un descenso del 0.61 por ciento en la Bolsa de Tokio, mientras se espera la convocatoria de una nueva junta de accionistas para cubrir los cargos vacantes.
La directiva de Toshiba mantiene un prolongado conflicto abierto con inversores activistas, entre ellos fondos extranjeros como el singapurense Effissimo Capital, su mayor accionista.
Effissimo fue el impulsor de otra investigación independiente que destapó las irregularidades en la votación para reelegir como presidente y CEO a Nobuaki Kurumatani, quien dimitió del cargo a mediados del pasado abril en plena lucha de poder por el control del conglomerado tecnológico.
Tras el escándalo, el segundo mayor accionista de Toshiba e inversor activista con sede en Singapur, el fondo 3D Investment, reclamó al actual consejo de administración encabezado por Nagayama que dimitiese por completo.
Actualmente, aproximadamente la mitad de las acciones de la tecnológica están en manos de inversores extranjeros.
La que en su día fue una de las mayores corporaciones tecnológicas de Japón, fabricante desde ordenadores portátiles a reactores nucleares, lleva años inmersa en graves problemas económicos y salpicada por diversos escándalos de contabilidad.
srgs