Los accionistas de Toyota rechazaron una resolución sin precedentes sobre el activismo del fabricante de automóviles a favor del clima y respaldaron a su consejo de administración en la junta general anual celebrada este miércoles, lo que supone un espaldarazo a la estrategia del fabricante japonés.
El rechazo por parte de los accionistas a la resolución que pedía una mayor divulgación de las actividades de presión sobre el clima fue presentado por un trío de gestores de activos europeos, y el consenso general es que fuera rechazada, dada la fuerza del apoyo a los gestores entre los inversores individuales y el número de empresas del grupo Toyota y proveedores en la base de accionistas del fabricante de automóviles.
Los accionistas también votaron a favor de los 10 miembros del consejo de administración. Esa votación, y en particular el apoyo al presidente Akio Toyoda, ha estado en el punto de mira después de que algunos importantes fondos de pensiones estadounidenses dijeran que no votarían por Toyoda, alegando preocupaciones sobre la independencia del consejo.
Aún no se ha hecho público el desglose de la votación.
La junta de accionistas se celebró un día después de que el mayor fabricante de automóviles del mundo anunciara una ambiciosa hoja de ruta para los vehículos eléctricos (VE) que incluye detalles sobre las baterías de estado sólido y cambios radicales en la producción, enviando la señal más fuerte hasta ahora de que Toyota quiere hacerse con una mayor cuota del mercado de los VE de baterías y elevar el precio de sus acciones.
AMP