La implementación del acero encaminada a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono podría disminuirlas significativamente, sin embargo, aún faltan políticas públicas enfocadas a ello, aseguró la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).
José Fonrouge, presidente del Comité de Política Ambiental de la asociación y director de medio ambiente de la empresa Ternium, indicó que aumentar la eficiencia de los procesos productivos de las empresas y virar a energías renovables, son los dos puntos principales que abonarían a la descarbonización.
En ellos, el acero permitiría una mayor implementación de energía eólica y solar, a lo que se suma que sería una ventana de oportunidad para la electrificación necesaria en cuanto a temas de movilidad.
“Entendemos que el acero forma parte de la solución más que del problema, porque es el que posibilitaría la famosa transición energética que el mundo necesita para dejar de consumir tanta proporción de combustibles fósiles y llevar la transición a energías renovables”, agregó en el webinar Los desafíos para América Latina para la descarbonización.
Aunado a esto, destacó que otro punto que disminuiría las emisiones de CO2 sería un mayor consumo de chatarra, por lo que resulta importante optimizar el reciclado de grandes volúmenes de ésta, como por ejemplo, de autos obsoletos.
Pese a que son varias las alternativas por las que se puede optar rumbo a la descarbonización, Fonrouge consideró que las políticas encaminadas a esto en México y Argentina “no son nada buenas”.
“Por el momento no son nada buenas. Empezando desde México, donde el gobierno de turno decidió derrumbar el contexto favorable para las renovables y en donde no vemos aliciente o incentivo, ni en Argentina ni en México, para tender a una eficiencia o una descarbonización”, dijo.
En tanto, resaltó que también es indispensable orientar esfuerzos a la investigación y el desarrollo del acero, con la intención de volverlo cada vez más resistente y liviano, a lo que sumó que incluso se recicla más volumen de éste que del plástico, cartón, aluminio y papel.
“El acero es el que en volumen se recicla más, sobre todo por esta propiedad fundamental, que es el único, que tiene esta propiedad singular de ser ciento por ciento reciclable, es decir, no hay ninguna pérdida de propiedades físico químicas en el proceso de reciclado que ocurre en otros materiales”, añadió.
De acuerdo con datos de la Alacero, la industria siderúrgica produce alrededor de 1.9 billones de toneladas al año, de los cuales aproximadamente el 70 por ciento son aceros fabricados a partir de mineral de hierro, lo que resulta en que el sector emite entre el 7 y 9 por ciento de CO2 a nivel global.
srgs