Adidas reducirá de forma drástica su dividendo de 2022, dijo el fabricante de ropa deportiva, tras advertir que una ruptura con el artista antes conocido como Kanye West podría llevar a la compañía a su primera pérdida anual en tres décadas este año.
El presidente ejecutivo Bjørn Gulden, hablando con los inversores por primera vez desde que tomó las riendas el 1 de enero, se comprometió a reconstruir la magullada marca después de lidiar con las consecuencias de poner fin a la asociación de Adidas con West, quien ahora se hace llamar Ye, un acuerdo que produjo la lucrativa línea de zapatillas Yeezy.
Adidas no ha dicho cuánto ha ganado Yeezy desde su primer acuerdo con Ye a fines de 2013, pero los analistas estiman que representó hasta 7 por ciento de las ventas totales en sus mejores años.
La compañía necesita reenfocarse en su negocio principal y enfrenta un año de "transición" antes de volver a generar ganancias en 2024, y volverá a sus raíces deportivas, dijo Gulden.
"Nos verán invertir en más deportes (...) porque ese es el ADN de esta empresa", dijo a los periodistas.
Asimismo, afirmó que la compañía recomendará un dividendo de 0.70 euros (0.7374 dólares) por acción, por debajo de los 3.30 euros de 2021, en una junta general anual del 11 de mayo.
Los papeles de Adidas se recuperaban de las pérdidas iniciales para cotizar con un avance del 1.6 por ciento. Desde principios de año han superado a sus rivales Puma y Nike, en una señal de que los inversores respaldan a Gulden.
La compañía cortó lazos con Ye en octubre, tras una serie de comentarios antisemitas que hizo en las redes sociales y en entrevistas que también llevaron a Twitter e Instagram a restringir sus cuentas en sus plataformas.
Beneficio de Adidas cae 83% en 2022 tras romper con Kanye West
Adidas informó que su beneficio neto cayó 83 por ciento en 2022 hasta los 254 millones de euros (268 millones de dólares) en un entorno difícil y tras el fin de la colaboración con el rapero Kanye West.
La ruptura en octubre con el músico estadunidense, que había proferido comentarios antisemitas, le costó a la marca deportiva una pérdida neta de 482 millones de euros (508 millones de dólares) en el último trimestre.
Solo con el fin de la producción de la línea de zapatillas Yeezy del artista, la firma alemana dejó de ingresar 600 millones de euros (632 millones de dólares).
Su nuevo dirigente Bjorn Gulden anunció que "2023 será un año de transición" para comenzar a "construir un modelo provechoso a partir de 2024".
En febrero, Adidas pronosticó un resultado de explotación nulo para 2023 en el mejor de los casos y un saldo negativo de 700 millones de euros (738 millones de dólares) en el peor.
La evolución dependerá en parte de la decisión que tome el grupo sobre qué hacer con el inventario de zapatillas y vestimenta ya fabricada de la línea Yeezy.
No venderlos puede suponer una pérdida de ingresos de mil 200 millones de euros (mil 300 millones de dólares), anunció el grupo.
En su comunicado, la marca alemana afirmó que continúa "evaluando varias opciones para el uso futuro de su inventario de productos Yeezy".
"En caso de que la empresa decidiera irrevocablemente no reutilizar ninguno de los productos Yeezy existentes en el futuro", tendría que dar por perdido todo el inventario, agregó.
MRA