La Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que, de acuerdo con datos del Informe Mensual sobre el Comportamiento de la Economía a junio 2021, preparado por la Dirección Técnica de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), el poder adquisitivo del salario mínimo se ha recuperado en 47 por ciento desde el cierre de 2018, mientras que el salario promedio lo ha hecho en 4.2 por ciento.
El documento refiere que como consecuencia de los aumentos en el salario mínimo, así como alzas en los salarios contractuales, el salario promedio a nivel nacional también se ha incrementado. En el cuarto trimestre de 2019, año del primer incremento sustancial del salario mínimo, el salario promedio de la economía se incrementó 1.8 por ciento anual real, mientras que al cuarto trimestre de 2020 el alza fue de 2.4 por ciento anual real.
Entre el último trimestre de 2018 y el primero de 2021, el salario promedio ha incrementado su poder adquisitivo en 4.2 por ciento, “con cifras ajustadas por estacionalidad”.
La STPS destaca que el impacto del aumento del salario mínimo también se puede observar en el salario promedio de los trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al cierre de 2019 el salario promedio se incrementó 3.8 por ciento anual real con cifras ajustadas por estacionalidad, el mayor aumento desde 2002. Mientras que en 2020 el aumento fue de 4.5 por ciento anual real y, a mayo de 2021 es de 0.3 por ciento anual real, afectado por la alta inflación.
Agrega que en 2019 los salarios negociados también se incrementaron más que en los 17 años previos. Mientras que en 2020, a pesar de la incertidumbre y dificultades generadas por la pandemia de covid-19, los salarios contractuales obtuvieron incrementos superiores a otros años.
Para marzo de 2021 el aumento anual real de los salarios contractuales depositados en las Juntas Locales fue de 2.9 por ciento; mientras que, con datos a mayo, para las negociaciones en la Junta Federal se registra una caída anual real de 0.2 por ciento.
Al cuarto trimestre de 2020, la población ocupada era de 52.8 millones de personas, de las cuales 23.3 millones (44.2 por ciento) trabajaban en condición de formalidad y los 29.5 millones restante (55.8 por ciento) lo hacía en la informalidad.
De los trabajadores formales alrededor de 4.7 millones se encontraban sindicalizados, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En tanto, de acuerdo con información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), 2.2 millones tuvieron negociaciones contractuales en la Junta Federal y 700 mil en Juntas Locales durante el mismo año.
MRA