Desde los 10 años, Adriana García Cruz aprendió a programar. Su padre, quien trabajaba en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), despertó su curiosidad en el mundo de la tecnología y desde temprana edad la inscribió a clases de computación.
Estudió el bachillerato técnico en informática en el IPN, pero decidió cambiar de rubro y cursó una licenciatura en negocios. Pero el destino de Adriana estaba en la tecnología, su primer empleo fue en el área comercial de Exel del Norte, una empresa mayorista de tecnología.
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Diecisiete años después, es la directora general de Forcepoint México. En agosto de 2020 tomó el liderazgo de esta empresa global de ciberseguridad. “No tengo una licenciatura en ingeniería, pero entiendo muy bien todos los conceptos por todos los años de experiencia en tecnología. Encontré mi pasión en la ciberseguridad; es como ser un policía que salva crisis”, dice en entrevista con Milenio.
García Cruz es una de las mujeres clave en el sector de tecnología y ciberseguridad de México, tiene más de 15 años de experiencia en seguridad informática en los que ha contribuido a la transformación digital de varias empresas. Antes de llegar a Forcepoint, García ha sido country manager de Symantec para México, directora regional de Imperva, Cisco y Microsoft entre otras.
“La mayoría de las marcas que he representado tienen que ver con tecnología o son startups muy innovadoras y disruptivas”. Adriana García cuenta que hace unos años trajo una marca de firewalls cuando en México el concepto aún no era conocido, hoy no hay un banco que cuente con esas soluciones para proteger sus datos, por ejemplo.
“Me dedico a que las empresas estén seguras, que los chicos malos, los hackers, no roben su información y que pierda millones de pesos; ese mercado me apasiona”, comparte.
García recuerda que en los primeros congresos de tecnología a los que asistió sólo había un par de mujeres, pero hoy las mujeres llegan a ser el 30 por ciento de la audiencia. “Esto refleja que vamos avanzando, la mentalidad ha cambiado en las generaciones actuales, hoy la ingeniería también es para las mujeres”, afirma la directora de Forcepoint.
“Todas las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) no estaban en el concepto preconcebido que teníamos de una niña, pero la sociedad ha cambiado mucho en los últimos 20 años, hoy podemos ser lo que queramos”, opina García.
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En el mundo, solo el 30 por ciento de las mujeres eligen carreras afines a STEM, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Esto puede deberse, dice García, a que “la ingeniería está estigmatizada, pero es fácil, todo lo que sueñas lo puedes crear con un algoritmo, o con automatización, el cielo es el límite”.
En cuestiones de género, Adriana asegura: “Nunca me sentí rechazada en mi industria. La industria de la tecnología y ciberseguridad es muy abierta a la inclusión, no importa si eres hombre o si eres mujer, lo importante es el talento”. Sin embargo, asegura, sí es una realidad que hay una diferencia salarial entre hombres y mujeres.
“En Forcepoint somos mitad hombres y mitad mujeres, pero es algo casual, ha pasado de manera natural, porque creo que el talento no tiene género”, sentencia la experta en tecnología.
lvm