Los problemas financieros en la aerolínea Aeromar no solamente no seden, sino que muestra un escenario más negativo, ya que su deuda por compra de turbosina el año pasado al gobierno federal se ubicó en 54 millones 314 mil pesos, lo que implicó un aumento anual de 47 por ciento.
De acuerdo con el reporte de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), entidad paraestatal encargada de la venta de este energético, en 2020, el pasivo de la empresa por este concepto era de 37 millones 37 mil pesos.
De esta forma el incremento de Aeromar en un año por la compra de turbosina fue de 17 millones 277 mil pesos y se ubica, como una de las mayores entre de las compañías de transporte aéreo.
Asimismo, la aerolínea cuenta con dos emplazamientos a huelga de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) por falta de pagos en salarios y prestaciones.
ASA es la entidad paraestatal encargada de la venta de turbosina en el país en los más de 60 aeropuertos en el país, además de realizar servicios corporativos en el sector y aspectos de capacitación de trabajadores de la industria.
A principios de febrero, ASPA informó que seguiría los plazos de los sobrecargos de postergar por tercera vez el emplazamiento a huelga contra la aerolínea Aeromar para el próximo 6 de abril.
“Se siguen explorando vías para la reparación de las violaciones contractuales en que ha incurrido la aerolínea”, dijo ASPA en un comunicado.
El organismo sindical ha señalado que Aeromar ha incumplido por varios meses los pagos de salarios y prestaciones, por lo que se han realizado reuniones con los directivos para encontrar una solución, la cual no se ha encontrado.
MRA