El Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) no sólo sufre problemas de saturación en sus operaciones, sino también un mal estado de sus vialidades de comunicación tanto internas como externas, ante lo cual se invertirá para su recuperación 149 millones 889 mil pesos.
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En su reporte sobre el proyecto, el AICM señala que los principales aspectos negativos que se tienen “son importantes fallas funcionales, entre las que destacan deformaciones transversales, fisuras y agrietamientos, las cuales en caso de no ser atendidas pueden dar origen a fallas estructurales, lo que no solo reducirá la capacidad de carga del pavimento, sino que implica mayores costos para la atención de las mismas”.
Se indicó que las causas que han originado las fallas funcionales se deben tanto al envejecimiento natural del pavimento derivado de su uso, como al tiempo que ha transcurrido sin habérse realizado algún reencarpetamiento, el cual ha sido al menos de 10 años.
Asimismo, se especificó que el daño al pavimento se ha incrementado debido a que el AICM se encuentra asentado sobre una zona de terreno blando que presenta un hundimiento de entre 21 y 30 centímetros por año de acuerdo, que ha ocasionado hundimientos diferenciales y ondulaciones en la carpeta asfáltica.
Las vialidades externas comunican las diversas áreas del aeropuerto con la ciudad y entre sí, como son las terminales 1 y 2, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), estación de combustibles y diversos organismos, en este caso 61.9 por ciento se encuentran en mal estado y solo el restante 38.1 por ciento están en condiciones óptimas.
Respecto a las vialidades internas que son de uso exclusivo para personal y pasajeros del aeropuerto, dando acceso a pistas, calles de rodaje, plataformas, cárcamos, hangares y diferentes instalaciones que se ubican en su polígono. Su estado es de 51.1 por ciento malo y 48.9 por ciento bueno.
MRA