En la última década, la rentabilidad sobre la innovación médica viene cayendo, y a pesar de que la pandemia generó que en 2021 alcanzarán récord en retorno de inversión, un año después cayó a su nivel más bajo en la historia.
Durante su participación en el foro Semana de la innovación 2023 de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (Amiif), Carsten Fink, economista en jefe de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO, por su sigla en inglés), dijo que en los últimos años se duplicó el personal necesario para operar un laboratorio, y por tanto la inversión en los proyectos, pero los descubrimientos científicos no están dando las utilidades esperadas.
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Según el reporte de Deloitte llamado Midiendo el retorno de la innovación farmacéutica 2022, el año pasado se destinaron 139 mil 200 millones de dólares en inversión de investigación y desarrollo, 62.9 por ciento más de lo que se hacía en 2013; sin embargo, la tasa de retorno se ubicó en 1.2 por ciento, muy inferior al 6.5 por ciento que se tuvo hace nueve años.
“La caída récord en la rentabilidad de las farmacéuticas en innovación se debe a las aprobaciones exitosas de medicamentos de alto valor previsto durante 2021 (especialmente vacunas y tratamientos contra covid-19); activos que ya no se cuentan en la tasa de retorno”, dice el informe.
Carsten Fink contó que el año pasado Estados Unidos fue el segundo lugar en desarrollos médicos, solo después de Suiza, y anualmente aprueban alrededor de 30 fármacos nuevos cada año, según datos de WIPO; sin embargo, a pesar de los avances, la industria ahora debe buscar otras formas de ser rentable para seguir financiando sus proyectos.
El economista en jefe de la organización destacó que una asociación entre sectores, así como la participación de inversión pública, es fundamental para empujar el desarrollo de proyectos, ya que “la innovación en la salud es indispensable para la economía y el desarrollo social”.
Necesaria, una colaboración
Andrew Jenner, director general de Interpat, grupo dedicado a la protección de la propiedad intelectual farmacéutica, destacó que la colaboración entre el sector público y privado es indispensable para elevar la disponibilidad de medicamentos.
Sin embargo, resaltó que la implementación de una estrategia a largo plazo entre ambas partes no debe ser modificada, ni desechada, cuando hay cambios en la administración de un país o en política pública.
También remarcó la importancia de un entorno político estable que no ahuyente a los inversores privados, y en cambio facilite la colaboración entre las empresas y la sociedad.
Jenner aclaró que uno de los problemas por los que cada vez se dificulta aún más la innovación es que “para romper la barrera del conocimiento primero hay que llegar a esta misma, y esto es cada día más tardado y difícil”.
A su vez el directivo destacó que es importante el tener avances pensados a nivel local, que puedan ayudar la población, pues estos después pueden implementarse a nivel mundial.
El director de Interpat recomendó al gobierno de México que no se debe dejar de invertir en la educación, pues esta es la clave para seguir avanzando en innovación y apoyar a los investigadores, para así mantener su talento y evitar que se vean obligados a buscar oportunidades en el ámbito internacional.
AMP