Alberto Baillères González, el rey de la plata, quien se jubiló el año pasado, murió ayer a sus 90 años. Llevaba menos de un año de retiro, tras el cual, fue su hijo, Alejandro Baillères Gual, quien continuó al frente de Grupo Bal, un conglomerado de empresas públicas y privadas que inició Raúl Baillères en las primeras décadas del siglo pasado.
Grupo Bal es uno de los conglomerados más importantes, sólidos y diversificados del país. Más de quince empresas lo integran, haciendo negocios en sectores que van desde la minería, hasta los servicios financieros, pasando por la agricultura, la ganadería, el comercio y más recientemente los hidrocarburos.
Su importancia trasciende más allá del ámbito empresarial privado. Este grupo genera alrededor de 75 mil empleos directos en el país en empresas como: Palacio de Hierro, Peñoles, Fresnillo -el productor de plata más grande del mundo y el segundo de oro en México-, Grupo Nacional Provincial (GNP) y Profuturo.
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“Se terminó ayer por la tarde el proceso de transición de entrega del mando administrativo y empresarial en el Grupo Bal. Después de 54 años de la presidencia de Alberto Baillères, entrega la estafeta a su hijo Alejandro Baillères. Estas empresas en conjunto dan empleo de manera directa a 75 mil obreros y trabajadores administrativos. Además tienen el compromiso de seguir invirtiendo en nuestro país, para generar más empleos”, informó el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina del 30 de abril del 2021.
Alberto Baillères permaneció como consejero honorario del grupo, luego de que se hicieran reuniones de los consejos de administración de cada una de las empresas y se aceptara la propuesta de que Alejandro Baillères, su hijo, sea el nuevo presidente.
“Esto es muy bueno para el país porque significa estabilidad, significa confianza, significa más inversiones para tener más empleos y seguir creciendo”, dijo en su momento López Obrador.
Ejemplo de buen gobierno corporativo
Bajo la figura de presidente honorario, Alberto Baillères acompañó a Alejandro en su sucesión dentro del consejo de administración que dirigió durante 54 años.
Frente a esto, especialistas consultados por MILENIO coincidieron en que el proceso es ejemplo de un buen gobierno corporativo, lo que dará certeza a los inversionistas y en consecuencia beneficiará a la economía.
“Grupo Bal es un ejemplo de éxito, de la necesidad que tiene toda empresa familiar de contar con un gobierno corporativo sólido, profesional, que lleva muchos años institucionalizar e implementar y de que las nuevas generaciones tienen que ir tomando estos lugares. Cuando esto es ejecutado de manera planeada y adecuada aumentamos la posibilidad de transiciones exitosas”, afirmó Ricardo Aparicio, director del Centro de Investigación para Familias de Empresarios-BBVA del IPADE Business School.
Cuando hay un gobierno corporativo maduro, dijo el especialista, una vez hecha la transición de un presidente, el nuevo liderazgo tarda de cinco a siete años en terminar de formarse.
“El hecho de que Alberto Baillères todavía tenga algo de participación, puede intervenir en que la confianza de los inversionistas no se vaya. Los fundamentales de Peñoles son muy estables y no tendría por qué influir en gran medida una decisión de este tipo”, sostuvo Alejandra Vargas, analista del sector minero e industrial en Ve por más tras el anuncio de la jubilación.
Peñoles, firma de Grupo Bal, es una de las empresas exportadoras más importantes de México, con ventas al exterior a 29 países. En 2020 el 86.5 por ciento de sus ventas se destinó a la exportación. Al cierre del primer trimestre de este año, la firma tuvo un crecimiento de 48.7 por ciento en sus ventas netas y una utilidad bruta superior en 159.5 por ciento.
Para Óscar Fonseca, director de la escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey CdMx, este movimiento dio certidumbre a los inversionistas porque se hizo en un momento en el que el conglomerado estaba consolidado, “Baillères se encuentra entre los empresarios más prominentes del país y el cambio no ha sido resultado de una improvisación”.
Con una fortuna de 9 mil 300 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, Baillères González es el cuarto hombre más rico del país y el número 278 del mundo.
“Es una época de certidumbre para los inversionistas porque estos cambios de liderazgo son planeados y preparados con tiempos en dos grandes centros: el consejo de administración, en el que se plantea cómo va a ser el cambio de liderazgo, no es un hecho fortuito y que se realiza para preparar a los nuevos líderes; el segundo, es el consejo de familia, en el que se les cuenta la historia y se prepara”, explicó Fonseca.
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Retos de Alejandro Baillères
Alejandro Baillères, quien realizó sus estudios universitarios en Stanford, estuvo involucrado en la administración de varias de las empresas de Grupo Bal, por lo que los especialistas consideraron que habría confianza por parte de los inversionistas, sin embargo asumió el liderazgo en un momento en que las necesidades y condiciones del mercado cambiaron drásticamente por la pandemia.
“Alejandro tiene un reto interesante porque hablamos de empresas distintas en diferentes industrias y cada una tiene retos particulares. El acompañamiento y cómo se conformarán los consejos (de las empresas), trayendo a expertos, ayudará mucho a delinear el futuro y estrategias para el seguimiento de cada una de las compañías del grupo”, dijo Ricardo Aparicio.
Para Alejandra Vargas, analista del sector minero e industrial en Ve por más, el gran reto de la nueva administración fue vivir la transformación de los consumidores resultado de la emergencia sanitaria.
Además, dijo, hubo un replanteamiento de cadenas de suministro para algunos sectores, así como tendencias de transformación digital y transición energética, que podrían tomar relevancia en algunas subsidiarias de Bal.
“Vamos a vivir una transformación post pandemia y se van a tener que ir acoplando, debido a que están en diversas industrias”, dijo.
En esto coincidió el especialista del Tecnológico de Monterrey, al considerar que el foco estuvo en dar continuidad de la visión empresarial del grupo, pero contemplando “los nuevos sistemas de venta con la pandemia, innovaciones y cómo será el crecimiento internacional”.
Aunque agregó que una de las grandes aportaciones que hará es que tiene una visión principalmente internacional, algo que ya aportó a Fresnillo y que “seguramente será clave en el futuro”.
“Va a representar un reto importante, sobre todo por la situación que se está presentando. en el caso de Palacio de Hierro hay un gran reto, toda vez que 2020 fue un año difícil”, dijo por su parte Marisol Huerta, analista de consumo para Ve por Más.
Durante el primer trimestre del 2021 las ventas de Grupo Palacio de Hierro sumaron 6 mil 188 millones de pesos, una caída de 9.6 por ciento frente al mismo periodo del año anterior, resultado de las afectaciones por la pandemia de covid-19 al sector de tiendas departamentales. Si bien las tiendas manejaron la crisis con un enfoque a la atención personalizada, aún existen algunas deficiencias en su comercio electrónico y en la parte de crédito.
“El plan de crecimiento no ha sido agresivo. Vemos una pausa respecto a otros jugadores como Liverpool. Hacia adelante tienen que ver cuáles son los hábitos del nuevo consumidor; parece que viene una dinámica de más ventas en línea y parece que se podría involucrar más a estas propuestas”, consideró Huerta.
lvm