A un mes de que entre en vigor el nuevo etiquetado frontal para alimentos, el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, alertó sobre el riesgo de cierre de 20 por ciento de las tiendas de abarrotes en el país, debido a la serie de medidas federales y estatal, como la prohibición de la venta de productos con alto contenido calórico a menores de edad; el posible incremento en algunos estados del impuesto especial sobre productos y servicios y la llegada de la primera fase del etiquetado frontal de advertencia para alimentos y bebidas procesados que entrará en vigor en todo el país el 1 de octubre.
Dichas medidas, sumadas a las expectativas de caída del consumo y de la economía del país por efecto de la pandemia afectará a por lo menos 40 por ciento de las tiendas de abarrotes existentes en el país, señaló Rivera en entrevista con MILENIO.
“Se está empujando esta política pública que es totalmente equivocada. En el país hay un millón 200 mil puntos de venta y si se alcanza una cobertura amplia, pensamos que no menos de 40 por ciento del canal se vería muy afectado y al menos 20 por ciento estaría emplazado a cerrar sus puertas. Esto generará desaparición de negocios, desempleo y un mercado negro muy fuerte, porque el consumo de estos productos no desaparecerá, se irá a la informalidad y quien va a perder es el pequeño comercio formalmente establecido”, expuso el representante del sector.
La prohibición de venta de productos con exceso de edulcorantes o calorías a menores ya fue aprobada en Oaxaca y Tabasco, y se estima que otras 24 entidades tiene la intención de implementar alguna legislación semejante. Las multas para quien incumpla la prohibición, irán de ocho mil a 130 mil pesos.
“Aunque ya existen medidas en otros países para restringir el marketing a los niños o restricción de vender estos productos en ciertos lugares, esta ley representa la primera prohibición general de comida chatarra y bebidas azucaradas a los menores de edad en México”, comentaron Karina Álvarez y Catherine Krol, analistas de la investigadora de mercados Euromonitor International.
Respecto a las solicitudes de Anpec y otros organismos empresariales para advertir del daño a los negocios, Rivera argumentó que “son muchas las ocupaciones laborales que serán afectadas con esta prohibición; entregamos 36 mil firmas de rechazo. En el fondo lo que hacemos es mandar un mensaje de que continuaremos en contra de esta propuesta por consigna, porque las legislaciones que han avanzado han sido de espalda a la población. No hay un diálogo social, que es lo que pedimos”.
Alrededor de 55 por ciento de todos los alimentos, bebidas y lácteos que se consumen se realiza en los hogares donde hay menores de edad, advierte Adrián Ávalos, gerente de Estudios Especiales de la investigadora de mercados Kantar.
Avalos indicó que anualmente el consumo de este tipo de alimentos representa un gasto de 294 mil millones de pesos; pero en hogares con menores de edad, asciende a 161 mil millones, es decir 54.7 por ciento del total.
Según Anpec, el canal de venta tradicional garantiza alrededor de 52 por ciento del consumo nacional, y la venta de este tipo de productos para el pequeño comercio representa entre 25 y 30 por ciento del total de sus ingresos totales.
“Los proveedores y nosotros somos socios de una misma calamidad. Tienen que pensar en reformulaciones, cambiar el portafolio; están pensando cómo cambiar el etiquetado y todo en un momento complicado para la economía del país”, dijo Rivera.
Para Álvarez y Krol de Euromonitor estas medidas impactarán principalmente las ocasiones de consumo en tienditas durante los periodos del almuerzo escolar, cuando los estudiantes frecuenten este tipo de locales diariamente.
“Es demasiado pronto para evaluar su impacto contra la pandemia de obesidad en el país. Depende de muchos factores, como la ejecución de la ley y las reacciones de los padres. Si las ocasiones para consumir estos productos se pierden, puede ser que la tasa de incidencia de obesidad baje”.
Euromonitor destaca que el mercado de snacks (papas fritas, palomitas, bocadillos dulces y salados,etcétera) tiene un valor de 4 mil 410 millones de dólares en el país. En tanto que el de chocolates empaquetados asciende a mil 320 millones de dólares. Mientras, el segmento de soft drinks (que incluye bebidas carbonatadas, concentradas, embotelladas y otros) tiene en México un valor por 22 mil 989 millones de dólares.
“Sabemos que los niños tienden a comer más snacks más veces al día, comparado con los adultos; teniendo eso en mente, puede ser que la restricción de las meriendas chatarras sea una táctica que funcione para lograr prevenir la obesidad en este segmento”, estimaron las especialistas.
En países como Chile algunos fabricantes encontraron en la reformulación una forma de transformar sus productos para evitar la aparición de advertencia en sus empaques, medida que los analistas consideran más difícil de implementar para los productores en México.
Industria solicita acuerdo nacional
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) consideró necesario que en el segundo informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se presentará el próximo martes, contemple la creación de un acuerdo nacional de unidad que incluya a los sectores productivos, los gobiernos de los tres niveles, sociedad civil y academia.
Ceesp busca que haya más inversión
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) afirmó que “más allá del presupuesto de egresos e ingresos a presentarse próximamente, es imprescindible que el gobierno adopte una actitud congruente con la recuperación económica y una posición más abierta a la inversión productiva en todos los sectores”.