La huelga de trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos tendrá un impacto directo en la manufactura mexicana, principalmente en los estados que hacen autopartes, advirtió Jessica Roldán, vicepresidenta del comité técnico del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En conferencia dijo que las afectaciones podrán verse reflejadas en los datos de septiembre, toda vez que el paro laboral inició hace 18 días y existe aún el riesgo de que la situación se extienda por más días y a otros centros laborales.
El pasado 15 de septiembre, la Unión de Trabajadores de la Industria Automotriz en Estados Unidos (UAW, por su sigla en inglés) inició un paro de forma simultánea en tres fábricas de General Motors, Ford y Stellantis, esto como protesta por no responder a sus demandas como mejora salarial y de prestaciones.
De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA), esta situación no pune en riesgo a los más de 900 mil empleos que generan en el país.
Eric Ramírez, director regional en Latinoamérica de la firma de análisis Urban Science, respaldó dicha afirmación, puesto que se reflejará primero en centros de distribución de autopartes.
“Recordemos que la huelga también está tocando proveedores de centros de distribución y esto cómo industria de producción en México afecta, seguramente va a tener impactos donde al romperse algunas cadenas de suministros de estas tres marcas, seguramente va a ver afectación a nivel económico por esta huelga”, explicó.
Mientras tanto, General Motors anunció que cesará por tiempo indefinido y sin sueldo a unos 160 trabajadores en las plantas de Indiana y Ohio debido al impacto de la huelga del UAW en algunas instalaciones.
La automotriz de Detroit dijo el mes pasado que se había visto obligada a paralizar su planta de Fairfax, Kansas, debido a la escasez de piezas derivada del movimiento laboral.