Aunque el gobierno de México tiene como política la seguridad energética y construye la refinería de Dos Bocas con el fin de no necesitar las importaciones de gasolinas, también existe una gran dependencia a las compras extranjeras de gas natural para la generación de electricidad.
Nuestro país importa aproximadamente 70 por ciento de la demanda de gas natural de Estados Unidos y corre el riesgo de que en algún momento se cierre la ‘llave’, lo que provocará una crisis, ya que la única capacidad de almacenamiento que hay es la de los ductos, misma que equivale a apenas un día.
Para el especialista en cambio climático y transformación de los sistemas energéticos, Ángel de la Vega, cuando se habla de seguridad energética lo que se viene a la mente es el tema de estrategia, lo que se puede responder si se sabe claramente hacia dónde se dirige y se definen con claridad no solo los objetivos sino recursos y tiempos para alcanzarlos.
“Para mí no son coherentes las condiciones que se han tomado, por ejemplo, se justifica la construcción de una refinería para no depender de las importaciones de gasolina y no se dice nada respecto a las importaciones de gas natural que además son de un solo proveedor, el sur de Texas, en Estados Unidos”.
El también catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, añadió que estas importaciones son muy importantes porque predominan para la generación de energía eléctrica, además México construyó gigantescas estructuras, múltiples interconexiones y un tendido de gasoductos muy importante, derivado de estas importaciones.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el país no cuenta con las condiciones para satisfacer su demanda de gas natural sin las importaciones de EU, además está el beneficio de los bajos precios en Texas, y la expansión de la red de gasoductos promovida por la comisión federal de electricidad desde 2011.
“El tema del gas natural no es congruente con lo que habla el gobierno de la autonomía, autosuficiencia e independencia energética, de hecho se sigue con decisiones tomadas hace años. No se percibe que el gas natural y sus recursos o reservas puede ser un espacio energético con posibilidades propias”, explicó De la Vega.
El especialista señaló que esto se debe principalmente a que se prefiere continuar con las hipótesis delineadas hace años de que continuará abundando el gas en Estados Unidos o que continuarán los precios bajos y México es el cliente privilegiado o casi el único para las exportaciones de Estados Unidos, las cuales son hipótesis endebles y riesgosas en términos de cualquier tipo tipo de seguridad.
Los precios de referencia de gas natural para México son los de Henry Hub, lugar de interconexión de varios gasoductos en el sureste de Estados Unidos. En 2008 el precio del energético alcanzó los 12 dólares por millón de pies cúbicos, sin embargo, gracias a la innovación de la fractura hidraúlica (fracking) cambió el mercado y los costos del combustible se redujeron hasta menos de 3 dólares.
La Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos indicó que las exportaciones estadunidenses de gas natural a México, casi todas transportadas por gasoductos, aumentado en 2020, compensando con creces las disminuciones en las importaciones mexicanas de gas natural licuado (GNL) y disminuciones relativamente menores en la producción de gas natural del país.
“México es el mayor destino de las exportaciones de gas natural de Estados Unidos desde que superó a Canadá en 2015. Los envíos del energético están desplazando a otras fuentes de gas natural de México, incluidas las importaciones de GNL más caras, que han disminuido cada mes desde marzo de 2020”, destacó la EIA en un reporte.
Pese a que el consumo de gas natural en México disminuyó en 7 mil 500 millones de pies cúbicos por día en mayor de este año como consecuencia de las medidas para contener la emergencia sanitaria por Covid-19, para agosto el consumo comenzó a recuperarse y superó los valores del año pasado para los mismos meses.
La agencia comentó que en agosto, el sector industrial en México consumió en promedio un 10 por ciento más de gas natural, que en agosto de 2019, y el sector eléctrico consumió un 5 por ciento más.
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), el gas natural es el principal combustible utilizado para la generación de electricidad en México: en 2019, el 61 por ciento de la electricidad del país se generó con gas natural. En 2020, incluso cuando la generación general de electricidad se ha mantenido en general por debajo de los niveles de 2019, la generación por gas natural aumentó ligeramente y compensa los niveles más bajos de generación de otras fuentes como el combustóleo y carbón, puntualizó la EIA.
La agencia reportó que las exportaciones de gasoductos de Estados Unidos A México promediaron 5.1 Bcf/d (mil millones de pies cúbicos diarios) y representaron el 61 por ciento del suministro de gas natural del país en 2019. Añadió que el tramo del gasoducto de Wahalajara se completó en junio de 2020, y las exportaciones de gas natural de Estados Unidos por gasoducto a México aumentaron a 5.9 Bcf/d de julio a septiembre, un aumento de 0.8 Bcf/d en comparación con el promedio de 2019, según datos de S&P Global Platts.
Ángel de la Vega concluyó que no existe una idea estratégica acerca del desarrollo del gas natural, cómo se hacen algunos países a manera de un puente para el desarrollo de una oferta energética más diversificada y más limpia, y por el contrario dijo que parecería que la opción por el gas natural está dirigido sobre todo a la generación de eléctrica e inhibir el desarrollo de las energías renovables.
“Es decir, incidirá negativamente sobre esa diversificación en el sector energético, lo cual es parte de una seguridad energética plena”.
Aumentará gasto en luz, dice Cepal
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó que ante los efectos adversos en la economía provocados por la pandemia, como el desempleo y la pérdida de poder adquisitivo, el servicio eléctrico tendrá más participación en el gasto de los hogares, recrudeciendo el problema de la tarificación del servicio de electricidad.