“Los jonrones de ayer no ganan los juegos de hoy” es la frase del beisbolista estadunidense y atleta del siglo Babe Ruth, y que define al empresario Alfredo Harp Helú, quien se posicionó en el lugar número 16 de los millonarios mexicanos con una fortuna de más de mil 200 millones de dólares, de acuerdo con la revista Forbes.
Alfredo Harp nació en marzo de 1944, su padre, un libanés que llegó a Veracruz y se instaló en Oaxaca, donde luego de casarse, instaló una fábrica de zapatos que nombró Zapatos Harp, misma que levantó como la espuma hasta que murió. Luego de esto, Alfredo y su familia se trasladaron a Ciudad de México, donde vendía enseres como hilos, ropa, huevos y esferas navideñas para ayudar a su madre.
El empresario siempre fue aficionado al beisbol, en especial a los Diablos Rojos de México, de quienes escuchaba todos los días las transmisiones de los partidos, incluso imaginaba cómo eran los jugadores físicamente; además no faltaba a jugar con su primo Carlos Harp al parque del Seguro Social.
Harp Helú estudió la licenciatura en Contaduría Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México y en 1996 se graduó. En la década de los 70 incursionó en el mundo de los negocios. Al ser primo del empresario Carlos Slim, trabajaron juntos cuando el magnate era presidente del consejo de Inversora Bursátil, donde Alfredo fue nombrado director general, fue ahí donde comenzó su carrera en la banca.
En una entrevista con MILENIO, el también filántropo destacó: “Yo tengo prioridad por mi familia, pero aparte de mi familia, por supuesto amo el beisbol y con Diablos Rojos desde niño, así que yo sí tengo la cosa de decir que siempre fui diablo rojo”.
Alfredo Harp fue uno de los fundadores de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) de la cual fue presidente de Administración, colaboró en la compra de Banamex por parte de Citigroup, fue socio de Inbursa y de Banamex Accival, también dueño de una parte de la empresa de telecomunicaciones Axtel y ha tenido acciones en distintas empresas mexicanas.
En esa misma década, Harp cumplió uno de sus mayores sueños y adquirió la franquicia del equipo de sus amores, la novena escarlata y en 1996 se convirtió en propietario de los Guerreros de Oaxaca; actualmente, también es dueño de la Liga Mexicana de Beisbol y accionista de Los Padres de San Diego.
Cabe destacar que Harp Helú es uno de los empresarios que más cerca se han visto del Presidente, sobre todo por la afición mutua al beisbol. En el mes de febrero ambos participaron en la inauguración del Salón de la Fama del rey de los deportes en Monterrey.
Filántropo
El empresario instaló una fundación que lleva su nombre y una academia de beisbol en Oaxaca desde 2009, donde apoya a jóvenes a terminar sus estudios de nivel básico y media superior. De allí han surgido talentos como Roberto Osuna, Julio César Urías, Luis Urías y Víctor Arano.