La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó que su secretaria general, Alicia Bárcena, hoy concluyó su mandato al frente del organismo, tras casi 14 años de gestión, cuando el 1 de julio de 2008 fue designada para el cargo por el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, con lo que se convirtió en la primera mujer en ejercerlo.
Por decisión del secretario general de las Naciones Unidas, Bárcena será sucedida en el cargo de manera interina a partir del 1 de abril de 2022 por el economista argentino Mario Cimoli, quien se ha desempeñado como secretario ejecutivo adjunto de la Cepal desde 2018.
“Concluyo hoy este ciclo fecundo como máxima responsable de la Cepal. Ha sido esta la etapa más luminosa de mi trayectoria profesional. Durante casi 14 años he contribuido a dar peso, influencia y oportunidad al cuerpo de convicciones transformadoras, progresistas e igualitarias que distinguen el presente del pensamiento cepalino”, expresó Alicia Bárcena durante una ceremonia ofrecida en su honor que fue realizada de manera híbrida desde la sede central de la comisión regional en Santiago de Chile.
En un comunicado, la Cepal resaltó que los casi 14 años de gestión de Alicia Bárcena estuvieron marcados por la impronta de la igualdad y su incidencia clave en el proceso de desarrollo de los países y el progreso humano.
En palabras del Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, Alicia Bárcena “encabezó una gestión progresista y visionaria. Fue una de las primeras en la ONU en colocar la igualdad en sus múltiples manifestaciones, incluida la igualdad de género – como piedra angular del desarrollo sostenible y en destacar los desafíos específicos de los países de ingresos medios”.
El organismo agregó que desde que Alicia Bárcena asumió la Secretaría Ejecutiva de la Cepal enfatizó el pensamiento estructuralista histórico de la organización y destacó el papel central de la igualdad para el fortalecimiento de un estilo de desarrollo que conjugue crecimiento económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental.
Durante su gestión, Alicia Bárcena guió un prolífico período en el que se concretó la generación del ideario cepalino. Un ideario progresista para la región que tiene como propósito superar las trabas estructurales que han frenado el avance democrático profundo y el progreso material y cultural de América Latina y el Caribe.
La Cepal resaltó entre las múltiples iniciativas que marcan su legado cinco de ellas, el Plan de Desarrollo Integral para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur-sureste de México, como una apuesta por abordar las causas estructurales de la migración.
“El rol y peso actual de la Cepal, el valor e importancia de su voz, la influencia e impacto de sus ideas, si bien me han tenido muchas veces de vocera, son el fruto fecundo de la labor tantas veces anónima de las mujeres y hombres que la conforman. La Cepal ha sido en verdad, para nosotros, el territorio fecundo de las convicciones compartidas. La herramienta propicia para dar forma concreta a nuestro afán común por dignidad, justicia e igualdad”, concluyó Alicia Bárcena.
MRA