Alinean Santander y Citigroup objetivos hacia sustentabilidad

Metas. El banco español será cero emisiones en 2050, el estadunidense destinará 250 mil mdd a soluciones climáticas y Sabadell 50 millones a financiamiento verde.

(Archivo)
Silvia Rodríguez y Karen Guzmán
Ciudad de México /

La banca internacional está avanzando en la tarea de alinear sus objetivos al desarrollo sostenible, y ejemplo de ellos son los anuncios realizados ayer por dos de los bancos más relevantes del orbe. 

Santander, el banco más grande de España, anunció su plan de alcanzar cero emisiones netas de carbono en todo el grupo durante los siguientes 30 años para apoyar los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático, comenzando por dejar de dar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de 10 por ciento del carbón térmico en 2030.

Además, ese año el banco eliminará por completo su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo. 

Ana Botín, presidenta de Santander, aseguró que como uno de los mayores bancos del mundo, con 148 millones de clientes, se tiene la “responsabilidad y la oportunidad de apoyar la transición ecológica y animar a más personas y empresas a ser más sostenibles. Queda muchísimo por hacer, pero los compromisos que anunciamos hoy son un gran avance”. 

Otro banco español que también anunció acciones para el financiamiento verde fue Sabadell, que en conjunto con la alemana DEG otorgará hasta 50 millones de dólares en créditos para promover proyectos en favor del medio ambiente en México. 

En un comunicado, informó que dará financiamiento a inversiones en eficiencia energética y medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, así como en instalaciones y equipos para el manejo racional de agua y desperdicios. 

Por su parte, el banco estadunidense Citigroup presentó su informe GPS sobre la movilización de capital para respaldar la transición al mundo de cero emisiones netas, en el que destaca una meta de 250 mil millones de dólares, destinada a financiar y facilitar soluciones climáticas globalmente. 

Durante la presentación, Valerie Smith, directora de responsabilidad de Citigroup, dijo que la estrategia busca contribuir a acelerar la transición hacia una economía de bajo carbono. 

“Citi seguirá desarrollando estructuras de financiamiento innovadoras y buscando oportunidades para ampliar la escala del impacto positivo en estas áreas, y apoyará a clientes de todos los sectores en su transición a modelos bajos en carbono”, explicó.

Redefinirán criterios

Aunque los proveedores de datos y de calificaciones crediticias están madurando e incorporando criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) a sus metodologías, aún les falta madurar en este tema y presentan el desafío de mostrar puntajes que reflejen las necesidades y el perfil de las instituciones, advirtió el Banxico.

Para Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, la pandemia del covid-19 evidenció que México tiene mucha inequidad y una de las mayores vulnerabilidades es la digitalización, por lo cual los criterios ASG ahora también deberán contemplarla.

Señaló también que la reforma al sistema de pensiones, aprobada el año pasado, permitirá que las administradoras de fondos para el retiro (Afores) cuenten con más recursos para invertir en proyectos sustentables, beneficiando a los trabajadores.

María Ariza, directora de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), dijo al respecto que aunque ha crecido el apetito de los inversionistas por activos que incluyan criterios ASG, al ser más resilientes e incluir mayores riesgos, hace falta certidumbre en temas energéticos y de sostenibilidad. 

Sigue la cautela por uso de crédito

La crisis económica que trajo la pandemia aún mantiene cautelosos a los clientes de la banca, quienes todavía no se animan a hacer uso de sus líneas de crédito y prefieren tener liquidez inmediata para enfrentar sus necesidades. Cifras de la Asociación de Bancos de México (ABM) indican que al cierre del año pasado el crédito al consumo (el que dan los bancos a las familias), se contrajo 7.2%. Pero fueron los créditos personales los que mostraron la mayor caída con 17.6% menos, seguidos de los de tarjeta con 9.6%.

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