Desde hace más de 247 años, Nacional Monte de Piedad (NMP) ha sido el salvavidas financiero para sortear las “cuestas de enero” de millones de familias, pero ahora el contrato colectivo de trabajo de la institución de asistencia privada (IAP) lo tiene al borde de una crisis de viabilidad económica.
En entrevista con MILENIO, Javier de la Calle Pardo, director general del Monte de Piedad, explicó que las condiciones laborales no permiten el crecimiento de la institución, que además de una mayor competencia por parte de casas de empeño privadas, enfrentan la baja del mercado nacional, por lo que buscarán negociar con el sindicato variables que “eviten la quiebra”.
El contrato de los trabajadores del NMP ampara solo 34.5 horas a la semana, las horas extras se pagan con sobresueldos, “porque así lo establece el rígido y anacrónico contrato colectivo de trabajo”, apuntó.
Además, gozan de prestaciones como un mes de vacaciones, 105 días de aguinaldo, 29 de salario más comisiones por prima vacacional, 48 anuales de premio a la puntualidad y 13 días de descanso obligatorio.
Todo ello, explica, da por conclusión que por once meses efectivos de trabajo se pagan más de 20 meses de sueldo “y aún así el sindicato busca un aumento salarial de 18 por ciento”.
Las condiciones contractuales también hicieron descender 30 por ciento sus operaciones de crédito, pues los costos laborales absorben dos terceras partes de sus ingresos anuales.
En el último año, el NMP cerró 18 sucursales. “Nuestras 301 sucursales, apenas representan el 3.3 por ciento de las nueve mil casas de empeño existentes en el país y de ahí la necesidad urgente de crecer porque otras firmas prendarias aprovechando la necesidad de la gente”.
Mientras el NMP cobra intereses de 3 por ciento mensual y está abierto 34.5 horas a la semana, las casas de empeño privadas exigen de 9 a 17 por ciento de interés pero con amplios horarios de operación de hasta 80 horas semanales. “En esas condiciones no podemos competir”.
“Si extendemos el horario representa el pago de un sobresueldo de 80 por ciento en horas extras, lo que se traduce en que un trabajador de NMP cobra hasta 5 veces más en relación con quienes laboran en la competencia y no son altruistas”.
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Más de dos siglos de empeños
El Nacional Monte de Piedad fue fundado el 25 de febrero de 1775 por Pedro Romero de Terreros con el beneplácito de Carlos III, rey de España. Esta donación a México se convertiría en la institución financiera más antigua del continente americano con fines asistencialistas.
La casa matriz se instaló en 1836 frente a la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, y hasta ahora es una de las pocas instituciones virreinales que continúa operando, junto con el Hospital de Jesús, el Colegio de las Vizcaínas y la Lotería Nacional.
A lo largo de sus 247 años de existencia millones de personas han acudido a solicitar un crédito prendario. Está el caso de Pedro, un estudiante de arquitectura de la UNAM que acudió a empeñar una pulsera de oro para comprar material necesario urgente para sus exámenes finales. “Recibí un préstamo de 4 mil pesos que me servirán de mucho y que espero pagar en tres meses o bien refrendar mi boleta para darme un plazo más; esta ayuda fue para mi vital porque requería de presentar una maqueta”.
Otro caso es el de Socorro que se desempeña como secretaria en una empresa privada. “Acudí esta semana a la casa matriz para empeñar un reloj y así adelantarme con los gastos de navidad; me prestaron 2 mil 800 pesos que utilizaré para la cena del 24 de diciembre y algunos regalos a mi madre y mi hijo. Realmente el bajo interés y la prontitud del préstamo no lo consigo en otra institución”.
El matrimonio que conforman Alicia y Hugo también decidieron empeñar antes de que finalice el año porque saben que previo y después del 6 de enero Día de Reyes, mucha gente acudirá a las sucursales como sucede cada año. “No queremos tener preocupaciones para comprar los regalos de nuestros hijos y por eso decidimos venir con premura”, señalaron.
Hugo comenta que empeñó un televisor digital (DTV), mientras que su esposa Alicia un anillo de oro y aretes. “Aquí reciben casi de todo, sólo debes asegurarte que tengan un valor real y te prestan aproximadamente entre el 20 y 30 por ciento de su precio; lo digo porque siempre recurrimos a esta institución en que te atienden con prontitud y honestidad”, señaló.
Exhorto a la negociación
Pero para inicios de 2023, el NMP podría estar al borde de su propia cuesta de enero. De la Calle aclaró que ante la situación económica que atraviesan no se irán por el camino fácil de aumentar tasas de interés porque no se quiere perder su tradicional labor asistencialista.
“Lo que pretendemos es que la representación sindical se sume a la modernización para ser competitivos y en vez de cerrar más sucursales como puede suceder, abrir nuevas y con ello ampliar la planta laboral para más servicios en favor de la gente que empeña desde alhajas (90 por ciento), electrodomésticos, teléfonos celulares y hasta autos que es un nuevo segmento que intentamos despegar”.
Indicó que aún con los onerosos costos laborales que ya no tienen cabida frente a una situación de mayor competencia en el crédito prendario, el Monte de Piedad mantiene prestados 18 mil 500 millones de pesos de un total de 30 mil millones de pesos previstos a inicios de año. “El proceso de recuperación es de alrededor de ocho meses y por su flexibilidad en refrendos y tasas de interés las personas cumplen con su compromiso e incluso vuelven a empeñar y de ahí las 7.5 millones de operaciones de crédito anuales, frente a las 10.5 millones de 2019, una disminución de 30 por ciento”.
De la Calle insistió en que el contrato colectivo de trabajo es insostenible en términos de competencia y crecimiento, “por ello reiteramos el llamado a la representación sindical a dialogar para crecer no solo en sucursales y atención, sino en puestos bien pagados con prestaciones de ley adecuadas que eviten la quiebra”.
Afirmó que el costo social de un cierre sería enorme porque se estaría dejando de atender a alrededor de un millón 600 mil familias con 7.5 millones de operaciones de préstamo que anualmente acuden a las sucursales y se pondría en riesgo el empleo de más de 4 mil trabajadores.
No solo eso, también se cancelarían donaciones a las más de 600 organizaciones de la sociedad civil autorizadas para su labor altruista, entre ellas la Cruz Roja Mexicana que con esos recursos renueva una de cada tres ambulancias.