Tras los rumores de la posible venta de Altos Hornos de México, Jorge Ancira Elizondo, director adjunto de Administración y Finanzas de la siderúrgica, sostuvo una reunión de trabajo con los presidentes de las cámaras empresariales de la Región Centro de Coahuila, para informarles sobre el avance positivo del proceso de normalización de la empresa al asegurar que, “el peor momento quedó atrás”.
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Expuso que la situación negativa creada en Altos Hornos de México y su cadena industrial por el congelamiento de cuentas, obligó a tomar una serie de medidas muy severas en lo operativo y en lo financiero, las que han venido dando resultados positivos.
“Lo importante es que AHMSA nunca ha dejado de trabajar y que, si ya éramos fuertes, esta crisis nos ha fortalecido aún más”, dijo y refirió que la empresa eliminó muchos gastos no prioritarios y ha desincorporado o está en proceso de desincorporar activos no fundamentales, lo que la hace una organización más ágil y liviana.
Cabe recordar que, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda ordenó hace unos meses el congelamiento de cuentas de Altos Hornos de México como parte de las investigaciones que se realizan por la recompra de la llamada planta chatarra Agronitrogenados, tras la detención del propietario de la empresa Alonso Ancira Elizondo, quien posteriormente fue liberado bajo fianza en España.
Señaló que, si bien en los primeros meses se careció de toda fuente de financiamiento externo, en la actualidad se ha recuperado poco a poco la confianza de instituciones crediticias y de clientes, y se han comenzado a recibir los primeros recursos.
PLANES A FUTURO
Agregó que la prioridad de la empresa es acortar los plazos de pago a los proveedores, principalmente locales, y sostener inversiones prioritarias, como la instalación de la nueva planta coquizadora en la Siderúrgica 2, con capacidad de 1.2 millones de toneladas anuales y una inversión superior a 250 millones de dólares, cuya construcción debe comenzar en 2020 y generará una importante cifra de empleos.
Los mismos factores negativos originaron la necesidad de reducir inicialmente el nivel normal de producción, para adecuarlo estrictamente a la disponibilidad de insumos propios -fierro y carbón- y a las condiciones de la demanda en el mercado.
En ese aspecto, puntualizó que poco a poco se ha ido restableciendo el volumen de acuerdo a la situación imperante en el mercado y se visualiza un avance mayor a partir de enero del año próximo, tanto por la reactivación de la inversión pública como por una mejoría en el mercado internacional.
Refirió que en paralelo al esfuerzo interno que ha permitido avanzar en la normalización financiera y operativa, se trabaja en posibilidades de mayor financiamiento, a través del ingreso de capital fresco y/o de asociaciones con otras empresas.
Ancira Elizondo, a quien acompañaron Luis Zamudio, director general, Gerardo García Castelán, director de Adquisiciones, y Carlos Mireles, director de Tesorería, reconoció el apoyo de las empresas locales.
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La representación empresarial la encabezaron Gerardo Bortoni, presidente de la Unión de Organismos y delegado de CANACAR, Marco Antonio Ramón, presidente de COPARMEX, Rolando Rivero Ceballos, de CANACINTRA, Raúl Flores, de la CMIC, y Ricardo Zertuche, presidente de la CANACO.